Al reforzar todas las defensas los beneficios se notan en otras partes del organismo y en otros sistemas, es decir, si nuestro sistema inmunológico está fuerte reaccionará ante cualquier imprevisto, ayudándonos a sentir mayores niveles de energía, menos inflamación y dolor, mejorará nuestra memoria, nuestra concentración y nuestra estabilidad emocional.
Como se puede ver es un producto que tiene muchos efectos secundarios… pero todos ellos positivos.
INMUNOCELL aporta micro nutrición a nivel celular, lo que favorece la respuesta del organismo, tanto en prevención como en períodos de recuperación, sin producir interferencias con otros tratamientos.
Los componentes de INMUNOCELL son la sinergia perfecta ya que estamos atendiendo tanto al sistema inmunitario como a la microbiota, teniendo en cuenta que ambos trabajan en equipo.
A su vez, INMUNOCELL tiene un efecto muy protector de la mucosa (primera línea de defensa) de todo el tubo digestivo pues en ella residen muchísimas bacterias que viven entremezcladas y la nutren.
En resumen, INMUNOCELL tiene tres efectos muy claros:
Al ser en formato líquido, nos aporta un efecto inmediato de prevención y protección en la garganta y vías respiratorias altas para evitar que ingresen virus o bacterias. Su absorción es mucho más eficaz que en cualquier otro formato.
Componentes de INMUNOCELL:
La lactoferrina: es una sustancia generada por las células del sistema inmunitario propio como neutrófilos entre otros y que produce un ambiente de calma, equilibrio, de homeostasis en la microbiota. A su vez, la lactoferrina es tremendamente antimicrobiana frente a patógenos bacterianos o parasitarios , por lo que, aunque la producimos endógenamente, al aportarla a través de INMUNOCELL generamos un efecto mayor, más potente, y que nos ayuda a la efectividad del sistema inmunitario y al equilibrio de la microbiota.
El tomillo, el sauco, la equinácea, el astrálago y el própolis tienen un impacto muy positivo en el respaldo del sistema inmunitario, especialmente el innato, y a su vez, y al venir en ese formato liquido, por ejemplo el tomillo tiene un impacto maravilloso en lo que son las vías respiratorias altas y en la garganta, de manera que desde el primer momento genera un efecto positivo. Estas hierbas, ya no solamente impactan positivamente en el sistema inmunológico sino que también son interesantes para la microbiota, con efectos antibacterianos y por tanto, con un efecto de desplazamiento de posibles patógenos que al final son los que van a desordenar nuestro sistema inmunológico. Cuidar nuestra flora bacteriana es un factor clave.
En cuanto al reishi, nos aporta betaglucanos, muy interesantes como prebiótico para la flora bacteriana y que a su vez ejercen un efecto inmunomodulador que al final es el más deseado ya que lo que procura es que el sistema inmunológico sea capaz de responder como considere más sabiamente y más adecuadamente en cada situación, es decir, que si no tiene que sobre activarse o responder exageradamente no lo hará por eso inmunomodula y le otorga a este sistema inmunitario las herramientas para decidir, por así decirlo, lo que hacer en cada situación. Si no hay ningún agente externo potencialmente dañino, el sistema inmunológico debe estar en calma. Este factor es especialmente interesante, por ejemplo, cuando tenemos una enfermedad autoinmune donde queremos esa calma inmunitaria de base y ese efecto inmunomodulador.
Vitaminas y minerales:
Inmunocell contiene cobre, selenio, zinc, vitamina A, vitamina C, vitamina D y vitamina K, vitaminas y minerales que además de aportar muchos otros beneficios son clave para fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Es de vital importancia que nuestro sistema inmunológico tenga todos los micronutrientes que estamos aportando con Inmunocell.
Es un complemento pensado para cualquier persona de cualquier edad e incluso personas que puedan tener alguna condición ya sea una enfermedad o patología. Si bien es cierto que en tales casos es importante que consulten con su médico antes de tomarlo.
Es un suplemento tan concentrado y tan bien formulado con estos elementos tan importantes que con 12 días de toma, especialmente si hablamos de forma preventiva es suficiente para generar un impacto y un efecto lo suficientemente fuerte. De todas maneras en según qué estación del año, si hablamos del invierno por ejemplo, se puede tomar de forma seguida. (uno, dos o tres meses).
En resumen, la concentración de sus elementos nos permite hacer una toma de menos días dado el efecto tan potente y contundente que nos aporta, pero eso no significa que tomarlo de forma más prolongada (dos botes o tres) tenga efectos no deseados o pueda ser nocivo, al contrario, puede hacerse perfectamente siendo incluso recomendable en según que casos.
]]>El estrés oxidativo es un proceso que se produce en nuestro cuerpo debido a un exceso de radicales libres y a la falta de antioxidantes para contrarrestarlos.
No es raro encontrarnos con personas que, pese a beber agua constantemente se sientan aletargadas, con alteraciones digestivas como estreñimiento, problemas de piel seca o picores, dolores de cabeza, tos, problemas articulares… Esto se debe a que nuestro cuerpo puede estar consumiendo agua, pero nuestras células no.
Cuando existe una correcta hidratación celular las sensaciones son muy distintas a las mencionadas antes, el funcionamiento global del organismo se ve optimizado y conduce a la persona a un bienestar general.
Debido al ritmo de vida actual, la mala alimentación y otros factores que no dependen de nosotros como pueden ser los campos electromagnéticos, se producen en nuestro organismo procesos inflamatorios y oxidativos que son causantes de la mayoría de las enfermedades.
La hidratación celular nos ayuda a neutralizar y eliminar todo este exceso de elementos nocivos para nuestra salud.
Membrana celular o citoplasmática
Las células están formadas por una membrana que las rodea llamada membrana celular o citoplasmática.
Es la encargada de protegerlas, de la producción de ATP (fuente de energía principal para la mayoría de los procesos celulares),yde transportar nutrientes al interior de la célula y expulsar las substancias tóxicas fuera de ella.
Todas estas funciones dependen de la capacidad y calidad de las cargas eléctricas que tienen estas membranas celulares y que conseguimos gracias a una correcta hidratación.
Cuando nuestras células están deshidratadas, nuestras membranas se debilitan haciendo que la carga eléctrica sea débil y se disipe. Pero cuando nuestras células están bien hidratadas, nuestras membranas celulares se mantienen firmes y organizadas, lo que optimiza tanto la entrada del agua como la de nutrientes y otros elementos esenciales, así como la excreción de desechos y toxinas.
Dicho de otro modo, unas membranas celulares con una carga electrica deficitaria o inadecuada comprometeran el transporte de todo tipo de compuestos y del agua, hacia el interior y exterior celular.
¿De qué depende la salud y la carga eléctrica (electrolitos) de nuestras membranas celulares?
En gran medida del aporte de electrolitos específicos, así como de otros elementos con función osmoprotectora.
Los electrolitos son minerales con carga eléctrica que contienen los alimentos y el agua que bebemos y que se encuentran en la mayoría de los líquidos del organismo.
Sus funciones son:
Los electrolitos son fundamentales para la entrada de agua en las células, y por tanto si no hay suficiente suministro de éstos y en un buen equilibrio la hidratacion celular se ve comprometida.
Los electrolitos son en realidad un tipo de sales o iones, que habitualmente ingerimos a través de los alimentos.
Se disuelven en cargas positivas y negativas y conducen la electricidad en el agua.
Ejemplos de electrolitos son el sodio, el potasio, el magnesio, el calcio el bicarbonato o el fósforo.
Las cargas que proveen cada uno de ellos son cruciales, ya que controlan el flujo de agua en nuestras células logrando entrar en su interior, además de los impulsos nerviosos en todo nuestro cuerpo.
Por tanto, sin el equilibrio entre los electrolitos y el agua, nuestras células se debilitan.
En las células nerviosas, los electrolitos desencadenan un impulso eléctrico que guían a nuestro cuerpo a realizar cosas tan básicas como que nuestro corazón lata, que nuestros pulmones respiren o que nuestro cerebro aprenda.
Consecuencias de una deshidratación celular
Deshidratación celular y ondas electromagnéticas CEM (wifi etc).
Las células del interior del cuerpo humano y de otros organismos vivos se comunican a través de frecuencias electromagnéticas. Se trata de una comunicación sutil, de célula a célula, pero cuando nuestras células están deshidratadas y hay una frecuencia electromagnética fuerte alrededor como la de un WiFi a nuestro lado o un teléfono móvil, las células no pueden repararse porque no logran enviar señales al cuerpo para conseguir tal propósito.
Si no estamos bien hidratados, nuestro cuerpo no puede eliminar las toxinas producidas por la exposición a los CEM. Digamos que, cuando nos exponemos a una radiación que no es natural, como la radiación 5G, ésta descompone nuestro ADN y el tejido celular. Esto, a su vez, contribuye a la acumulación de toxinas en nuestras células, de las que nuestro cuerpo no puede deshacerse porque no tiene recursos para eliminarlas al estar deshidratado.
Posibles signos y síntomas de deshidratación:
Otras formas de valorar nuestro estado de hidratación:
Mantenemos el pellizco durante tres segundos y luego soltamos la piel.
Comprobamos cuánto tarda la piel en volver a su posición original.
Si la piel vuelve lentamente, probablemente estemos deshidratados.
Por otro lado, una orina más oscura significa que uno puede no estar suficientemente hidratado.
Cuanto más oscura sea la orina, mayor es el riesgo de deshidratación, aunque esto no quiere decir que la aportación nutricional del agua consumida sea la óptima para el correcto funcionamiento del conjunto del organismo.
]]>Su composición incluye:
Presenta la mayor concentración de clorofila en un alimento. Pero hay una larga lista de nutrientes dentro de la chlorella: calcio, betacarotenos, ácidos esenciales, hierro, vitamina A, B, C, E y K, 19 aminoácidos esenciales…
Se acostumbra a tomar chlorella como desintoxicante, especialmente en el caso de los metales pesados como el mercurio. Algo peculiar de este alimento es que logra eliminar eficazmente aquellos metales nocivos, pero conserva los necesarios para el organismo. Su acción limpiadora no se limita a los metales, ya que también limpia nuestro cuerpo de otras toxinas y sustancias dañinas, especialmente en el hígado, el sistema digestivo y el torrente sanguíneo
Regenera las células: está compuesta en más del 40% por proteínas, y posee un componente único: el factor de crecimiento de la chlorella (CGF), un conjunto de ácidos que acelera el crecimiento de sus células, efecto que se replica al consumirla, ya que se ha comprobado que estimula el desarrollo físico, sobre todo en los niños.
Sistema inmunológico: la Chlorella contiene varios compuestos antioxidantes como la clorofila, la vitamina c, el betacaroteno, el licopeno y la luteína. Estos antioxidantes ayudan a combatir muchas enfermedades crónicas.
Los suplementos de la Chlorella mantienen sano el corazón y los riñones, que son esenciales para la presión arterial normal.
]]>Los carbohidratos nos proporcionan energía de utilización inmediata pero nuestras reservas energéticas y los grandes procesos de utilización y conservación que nos permiten sobrevivir como unidad funcional están relacionados con las grasas, aunque es verdad que nuestro hígado también transforma los excesos de hidratos de carbono en grasa y los almacena como tal. Pero no todas las grasas son igual de saludables.
Las grasas se almacenan en nuestro organismo sobre todo en forma de colesterol y de triglicéridos, dos ácidos grasos que habitualmente se conservan como reserva en el panículo adiposo (capa más profunda de la piel) pero también en las paredes de las arterias produciendo la temida arteriosclerosis, causa de la enfermedad vascular.
Los ácidos grasos son moléculas complejas (compuestas sobre todo de carbono e hidrógeno) que adquirimos a través de los alimentos pero que nuestro organismo es capaz también de sintetizar a partir de sus propias reservas o, en casos extremos, hasta de los músculos y de los tejidos básicos.
A la hora de su utilización y almacenamiento no todos los ácidos grasos se comportan de la misma forma. Los constituidos por cadenas ligeras (LDL) tienden a depositarse en las arterias mientras que los poliinsaturados (HDL) se utilizan prioritariamente como combustible celular y tienden a ocupar el lugar y la función de los LDL.
De ahí que se denomine colesterol “bueno” al HDL y colesterol “malo” al LDL
Estos dos ácidos grasos (colesterol y triglicéridos) son los que fundamentalmente utiliza nuestro organismo pero es capaz de asimilar cualquier tipo de grasa animal o vegetal y transformarla de acuerdo a sus necesidades o al estado de sus reservas. Además, nuestro organismo transforma los hidratos de carbono en grasas a través de una serie de reacciones químicas que comportan un gran trabajo metabólico por parte del hígado.
Hay que saber que en la alimentación, las grasas animales tienden a almacenarse como colesterol “malo” y las vegetales o de pescado azul como colesterol “bueno”
En cuanto a los de origen vegetal, los ácidos grasos poliinsaturados Omega-6 que encontramos en el aceite de soja , coco, maíz, girasol, borraja y onagra hay que tener en cuenta que disminuyen el colesterol LDL (“malo”) pero también reducen el HDL (“bueno”) y además se recomienda moderación a la hora de consumirlos por su documentado efecto tóxico en un consumo excesivo.
Sin embargo, los ácidos grasos poliinsaturados Omega-3 (grasas de pescado) reducen los triglicéridos de la sangre y disminuyen el colesterol LDL (“malo”) en personas con hipercolesterolemia.
En cuanto a los ácidos grasos monoinsaturados (aceite de oliva y margarinas ricas en ácido linoleico) reducen el colesterol LDL y aumentan o no modifican el HDL.
Teniendo en cuenta que el organismo es capaz de fabricar sus propias grasas (en especial el colesterol “malo” LDL) es fundamental que la alimentación diaria, sobre todo en los casos de personas con exceso de grasas en sangre, esté equilibrada.
Contra lo que comúnmente se cree, no por suprimir las grasas de la dieta va a reducirse la cifra de colesterol. Al revés: si se suprimen las grasas de lodo tipo, el hígado transformará los hidratos de carbono en grasas e, incluso en pocos días, aumentará la cantidad de colesterol, especialmente el “malo” en sangre.
Por tanto, hay dos factores importantes que considerar a la hora de plantearse una alimentación sana para bajar las cifras de colesterol. En primer lugar que no se debe prescindir totalmente de las grasas y en segundo lugar, que hay que hacer un aporte de grasas “sanas” a la dieta.
No hay que olvidar que en el aumento de los niveles de colesterol también influye el estrés, la mala calidad de los alimentos, dulces, exceso de fritos, café, té…
Es muy importante mantener un equilibrio entre lo que comemos y lo que gastamos. No hay que olvidar que las grasas, el colesterol, es el combustible que utiliza nuestro cuerpo y que, si no se utiliza de la manera adecuada, se acumula con los terribles efectos que conocemos.
Por tanto, además de una alimentación adecuada es imprescindible una vida lo más activa posible dentro de las condiciones de cada uno y comporte la cantidad suficiente de ejercicio físico para consumir el combustible que introducimos con la alimentación.
A todo lo cual ayudará una mayor ingesta de fibra alimenticia en la comida diaria: frutas, verduras y cereales integrales y la disminución de grasas saturadas de origen animal, café bebidas alcohólicas.
]]>La membrana celular es una membrana que envuelve la célula, protegiéndola y aportándole unas condiciones estables en su interior. Entre otras muchas funciones tiene la de transportar nutrientes hacia el interior de la célula y expulsar las sustancias tóxicas fuera de ella.
Las membranas celulares requieren y dependen de una cantidad, calidad y equilibrio de carga eléctrica para poder desempeñar todas esas funciones imprescindibles para la vida y metabolismo de la célula.
Las frecuencias y ondas electromagnéticas de teléfonos móviles, antenas, wifi, etc.… interfieren en la salud y funcionamiento celular al impactar negativamente en las cargas eléctricas de nuestras membranas celulares.
Algunas de estas funciones son la entrada de agua (hidratación celular), entrada de nutrientes y oxígeno, salida de desechos, comunicación entre células…
Si bien es cierto que la salud de nuestras membranas celulares depende también de otros factores como el tipo de ácidos grasos que las conforman y por tanto el grado de fluidez y también de protección frente al estrés oxidativo en función de tales componentes, el potencial de membrana a partir de cargas eléctricas es fundamental, el cual tiene que ver principalmente con la presencia y el equilibrio de electrolitos intra y extracelulares.
En las membranas celulares hay pequeños espacios denominados “Tight Junctions” a través de los cuales se organiza el equilibrio eléctrico y se permite a su vez el paso de todo aquello que necesita la célula, tanto la entrada como la salida de todo tipo de elementos (nutrientes, oxigeno, agua, desechos).
Las ondas electromagnéticas fácilmente pueden alterar la carga eléctrica de las membranas y con ello el funcionamiento de esos pequeños espacios de entrada y salida de compuestos a lo largo de la membrana. Al hacerlo, toda clase de toxinas pueden entrar al interior celular ocasionando un tremendo daño y estrés oxidativo.
Al alterar la carga eléctrica de la membrana celular, los CEM (campos electromagnéticos) impactaran a su vez en los procesos de señalización y comunicación entre células, y por tanto procesos como los de reparación y regeneración que dependen de la emisión de señales específicas se verán afectados.
Por otro lado, si no estamos suficientemente hidratados (a nivel intracelular), nuestras células no pueden hacer frente a la acumulación de toxinas y estrés que de por sí generan ciertas frecuencias como las 5G y por tanto, el riesgo de daño en el ADN es muy elevado.
La falta de agua intracelular y la desregulación de las cargas eléctricas de la membrana celular van de la mano, hablamos claramente de deshidratación y de una célula vulnerable al daño ocasionado por los CEM.
Si por el contrario la hidratación es óptima, la célula hace frente de forma resolutiva al impacto de estas frecuencias tan nocivas, pues dispone de agua para su metabolismo, defensa y protección frente a ellas, y gracias a su potencial de membrana saludable consigue todo lo que necesita al poder emitir señales a células vecinas u otras más distales sobre aquello que necesita para repararse o sobrevivir.
Pero no cualquier agua nos vale o nos hidrata a nivel celular, y es por ello por lo que podemos estar deshidratados aun bebiendo esos 2 litros de agua diarios.
El agua tiene que estar, por un lado, libre de toxinas y metales pesados que nuestro cuerpo no desea, y por otro, el agua para verdaderamente ser hidratante y lograr alcanzar su objetivo: el interior celular, ha de contener suficientes electrolitos y en sus cantidades óptimas entre sí, los cuales van a encargarse de generar y mantener ese potencial o cargas eléctricas de membrana necesarias para que el agua pueda acceder al interior de la célula.
Hydracell es un complemento nutricional compuesto por elementos que favorecen la hidratación a nivel celular. Confiere al agua que bebemos la cualidad de alcanzar el interior de nuestras células para que éstas sean capaces de realizar todas sus funciones.
]]>El estrés oxidativo es un proceso que se produce en nuestro cuerpo debido a un exceso de radicales libres y a la falta de antioxidantes para contrarrestarlos.
No es raro encontrarnos con personas que, pese a beber agua constantemente se sientan aletargadas, con alteraciones digestivas como estreñimiento, problemas de piel seca o picores, dolores de cabeza, tos, problemas articulares… Esto se debe a que nuestro cuerpo puede estar consumiendo agua, pero nuestras células no.
Cuando existe una correcta hidratación celular las sensaciones son muy distintas a las mencionadas antes, el funcionamiento global del organismo se ve optimizado y conduce a la persona a un bienestar general.
Debido al ritmo de vida actual, la mala alimentación y otros factores que no dependen de nosotros como pueden ser los campos electromagnéticos, se producen en nuestro organismo procesos inflamatorios y oxidativos que son causantes de la mayoría de las enfermedades.
La hidratación celular nos ayuda a neutralizar y eliminar todo este exceso de elementos nocivos para nuestra salud.
Membrana celular o citoplasmática
Las células están formadas por una membrana que las rodea llamada membrana celular o citoplasmática.
Es la encargada de protegerlas, de la producción de ATP (fuente de energía principal para la mayoría de los procesos celulares), y de transportar nutrientes al interior de la célula y expulsar las substancias tóxicas fuera de ella.
Todas estas funciones dependen de la capacidad y calidad de las cargas eléctricas que tienen estas membranas celulares y que conseguimos gracias a una correcta hidratación.
Cuando nuestras células están deshidratadas, nuestras membranas se debilitan haciendo que la carga eléctrica sea débil y se disipe. Pero cuando nuestras células están bien hidratadas, nuestras membranas celulares se mantienen firmes y organizadas, lo que optimiza tanto la entrada del agua como la de nutrientes y otros elementos esenciales, así como la excreción de desechos y toxinas.
Dicho de otro modo, unas membranas celulares con una carga electrica deficitaria o inadecuada comprometeran el transporte de todo tipo de compuestos y del agua, hacia el interior y exterior celular.
¿De qué depende la salud y la carga eléctrica (electrolitos) de nuestras membranas celulares?
En gran medida del aporte de electrolitos específicos, así como de otros elementos con función osmoprotectora.
Los electrolitos son minerales con carga eléctrica que contienen los alimentos y el agua que bebemos y que se encuentran en la mayoría de los líquidos del organismo.
Sus funciones son:
Los electrolitos son fundamentales para la entrada de agua en las células, y por tanto si no hay suficiente suministro de éstos y en un buen equilibrio la hidratacion celular se ve comprometida.
Los electrolitos son en realidad un tipo de sales o iones, que habitualmente ingerimos a través de los alimentos.
Se disuelven en cargas positivas y negativas y conducen la electricidad en el agua.
Ejemplos de electrolitos son el sodio, el potasio, el magnesio, el calcio el bicarbonato o el fósforo.
Las cargas que proveen cada uno de ellos son cruciales, ya que controlan el flujo de agua en nuestras células logrando entrar en su interior, además de los impulsos nerviosos en todo nuestro cuerpo.
Por tanto, sin el equilibrio entre los electrolitos y el agua, nuestras células se debilitan.
En las células nerviosas, los electrolitos desencadenan un impulso eléctrico que guían a nuestro cuerpo a realizar cosas tan básicas como que nuestro corazón lata, que nuestros pulmones respiren o que nuestro cerebro aprenda.
Consecuencias de una deshidratación celular
Deshidratación celular y ondas electromagnéticas CEM (wifi etc).
Las células del interior del cuerpo humano y de otros organismos vivos se comunican a través de frecuencias electromagnéticas. Se trata de una comunicación sutil, de célula a célula, pero cuando nuestras células están deshidratadas y hay una frecuencia electromagnética fuerte alrededor como la de un WiFi a nuestro lado o un teléfono móvil, las células no pueden repararse porque no logran enviar señales al cuerpo para conseguir tal propósito.
Si no estamos bien hidratados, nuestro cuerpo no puede eliminar las toxinas producidas por la exposición a los CEM. Digamos que, cuando nos exponemos a una radiación que no es natural, como la radiación 5G, ésta descompone nuestro ADN y el tejido celular. Esto, a su vez, contribuye a la acumulación de toxinas en nuestras células, de las que nuestro cuerpo no puede deshacerse porque no tiene recursos para eliminarlas al estar deshidratado.
Posibles signos y síntomas de deshidratación:
Otras formas de valorar nuestro estado de hidratación:
Mantenemos el pellizco durante tres segundos y luego soltamos la piel.
Comprobamos cuánto tarda la piel en volver a su posición original.
Si la piel vuelve lentamente, probablemente estemos deshidratados.
Por otro lado, una orina más oscura significa que uno puede no estar suficientemente hidratado.
Cuanto más oscura sea la orina, mayor es el riesgo de deshidratación, aunque esto no quiere decir que la aportación nutricional del agua consumida sea la óptima para el correcto funcionamiento del conjunto del organismo.
Producto: Hydracell
]]>Contiene más de 10 sustancias activas que actúan de forma conjunta o en paralelo. En un principio se utilizó para curar y prevenir la malaria, pero en la actualidad sus beneficios son múltiples y muy beneficiosos:
Actualmente se está estudiando a nivel clínico por su efecto inmunoregulador y antitumoral para el tratamiento de diferentes tipos de tumores como el de próstata, el colorrectal, el renal, de hígado, de páncreas, y melanoma entre otros.
Según los estudios realizados la artemisia actuaría sobre las células tumorales sin afectar a las sanas.
En la actualidad también se está estudiando su potencial como tratamiento para hacer frente al COVID-19.
Los comprimidos de Artemisia Annua son hojas de la planta deshidratadas empleando energía solar. Posteriormente se pulverizan y se comprimen manteniendo todas las propiedades. Ya sabemos que cuando la tomamos en infusiones, a consecuencia del calor parte de las propiedades se pierden.
Los comprimidos se dejan deshacer en la boca (sabor amargo) aprovechando todas sus propiedades por asimilación desde glándulas sublinguales.
]]>Sodio: regula el reparto de agua en el organismo e interviene en la transmisión del impulso nervioso a los músculos.
Fuentes: principalmente la sal
Potasio: Actúa al igual que el sodio de regulador en el balance de agua en el organismo y participa en la contracción del músculo cardíaco.
Fuentes: fruta, verdura fresca, legumbres y frutos secos.
Calcio: forma parte de los huesos, del tejido conjuntivo y de los músculos. Junto con el potasio y el magnesio es esencial para una buena circulación de la sangre.
Fuentes: lácteos, frutos secos, semillas de sésamo, verduras…
Fósforo: También es un elemento constituyente de la estructura de los huesos y en asociación con ciertos lípidos (grasas) da lugar a los fosfolípidos, que son componentes indispensables de las membranas celulares y del tejido nervioso.
Fuentes: frutos secos, queso, soja y otros alimentos que contengan calcio.
Magnesio: Aproximadamente la mitad de todo el magnesio que hay en el cuerpo se encuentra en el hueso. El resto se encuentra en músculos y en tejidos blandos, donde actúa como cofactor de cientos de enzimas intracelulares. Participa, junto con el calcio, en la contracción muscular y en la coagulación de la sangre. Interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono, en la transmisión del impulso nervioso y en el adecuado funcionamiento del sistema inmunitario. Ayuda a prevenir la caries dental.
Fuentes: cacao, soja, frutos secos, avena, maíz y algunas verduras.
Cloro: favorece el equilibrio ácido-base en el organismo y ayuda al hígado en su función de eliminación de tóxicos.
Fuentes: sal común, algas, aceitunas, agua del grifo…
Azufre: está presente en todas las células, especialmente en la piel, uñas, cabellos y cartílagos. Entra en la composición de diversas hormonas y vitaminas, neutraliza los tóxicos y ayuda al hígado en la secreción de bilis.
Fuentes: legumbres, col, cebolla, espárragos, puerro, pescado y yema de huevo.
Microelementos: son aquellos que nuestro organismo necesita en menor cantidad.
Hierro: necesario para la producción de hemoglobina (molécula que transporta el oxígeno en el interior de los glóbulos rojos. Imprescindible para la asimilación de las vitaminas del grupo B. Se asimila mejor el hierro de los alimentos de origen animal que los de origen vegetal.
Fuentes: carnes, hígado, yema de huevo, verdura verde, cereales integrales, frutos secos y levaduras.
Flúor: participa en la asimilación del calcio y previene la caries dental aunque actualmente hay estudios que desaconsejan la ingesta de este elemento fuera de la alimentación por su posible toxicidad.
Fuentes: agua del grifo, té, pescado, col y espinacas
Yodo: indispensable para el buen funcionamiento de las glándulas tiroides. Ayuda en el crecimiento y desarrolla correctamente uñas, cabello, piel y dientes.
Fuentes: sal marina, pescados, mariscos, algas y vegetales cultivados en suelos ricos en yodo.
Manganeso: activa los enzimas que intervienen en la síntesis de grasas y participa en el aprovechamiento de las vitaminas C, B1 y H (B8)
Fuentes: pescados, crustáceos, cereales integrales y legumbres
Cobalto: contribuye a la formación de glóbulos rojos ya que forma parte de la vitamina B12 que se puede sintetizar en la flora intestinal.
Fuentes: carnes, pescados, lácteos, remolacha roja, cebolla, lentejas e higos.
Cobre: necesario para convertir el hierro almacenado en hemoglobina y para asimilar correctamente los alimentos. Participa en la asimilación de la vitamina C
Fuentes: cacao, cereales integrales, legumbre y pimienta
Zinc: es necesario para que el sistema de defensa del cuerpo (sistema inmunitario) funcione correctamente. Participa en la división y el crecimiento de las células, al igual que en la cicatrización de heridas y en el metabolismo de los carbohidratos.
Fuentes: crustáceos, levadura de cerveza, germen de trigo, huevos y leche
Oligoelementos o elementos traza: aquellos que se necesitan en cantidades pequeñas
Silicio: indispensable para la asimilación del calcio, la formación de nuevas células y en la nutrición de los tejidos.
Fuentes: alimentos vegetales en general
Níquel: necesario para el buen funcionamiento del páncreas
Fuentes: legumbres, cereales integrales, espinacas y perejil
Cromo: participa en el transporte de proteínas y mejora la diabetes
Fuentes: grasa y aceites vegetales, levadura de cerveza, cebolla, lechuga, patatas y berros
Litio: fundamental para la regulación del sistema nervioso central
Fuentes: vegetales, patatas, crustáceos y algunos pescados
Molibdeno: ayuda a prevenir la anemia y la caries
Fuentes: germen de trigo, legumbres, cereales integrales y vegetales de hoja verde oscura
Selenio: tiene las mismas propiedades desintoxicantes que el azufre y además es un potente antioxidante, por lo que previene el envejecimiento de los tejidos y ciertos tipos de cáncer.
Fuentes: germen y salvado de trigo, cebollas, ajo, tomate, brécol y levadura de cerveza
]]>Vitamina A
Solo está presente como tal en los alimentos de origen animal, aunque en los vegetales se encuentra como provitamina A, en forma de carotenos (pigmento natural). Los diferentes carotenos se transforman en vitamina A en el cuerpo humano.
Se almacena en el hígado en grandes cantidades y también en el tejido graso de la piel (palma de las manos y pies principalmente) por lo que podemos subsistir grandes periodos sin su aporte.
Se destruye fácilmente con la luz, con la temperatura elevada y con los utensilios de cocina de hierro o cobre.
Funciones: protección de la piel, interviene en el proceso de visión de la retina, participa en la elaboración de enzimas en el hígado y de hormonas sexuales y suprarrenales.
Su carencia puede producir ceguera nocturna, sequedad en los ojos y en la piel y afecciones diversas en las mucosas.
Su exceso puede producir afecciones óseas o inflamaciones y hemorragias en diversos tejidos.
Dosis diaria recomendada en adultos: 800 a 1000 µg
Alimentos ricos en vitamina A: los más ricos son las vísceras de animales, zanahorias, espinacas cocidas, perejil, mantequilla y boniatos.
Vitamina D
La vitamina D es fundamental para fortalecer los huesos y mantenerlos sanos ya que la absorción del calcio y el fósforo solo puede realizarse si la vitamina D está presente.
También tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras que contribuyen en la salud del sistema inmune, la función muscular y la actividad de las células cerebrales.
Hay varias enfermedades que se relacionan con una carencia de vitamina D como son el cáncer de mama, de colon y la osteoporosis.
Principalmente se forma en la piel con la acción de los rayos ultravioletas, aunque la cantidad de vitamina D que se genere dependerá de la hora del día, estación, latitud…
Otra fuente es el pescado graso como el salmón, la caballa o la sardina.
Dosis diaria recomendada en adultos: de 600 a 1000 µi, aunque varios estudios establecen que la dosis diaria recomendada debería ser entre 6000 y 8000 µi por día
Vitamina E
Principalmente la vitamina E actúa como antioxidante en las células frente a los radicales libres presentes en nuestro organismo gracias a su capacidad para captar el oxígeno. Al impedir la oxidación de las membranas celulares, permite una buena nutrición y regeneración de los tejidos.
Su carencia puede ocasionar anemia, destrucción de los glóbulos rojos de la sangre, degeneración muscular y desordenes en la reproducción.
Su exceso puede dar lugar a trastornos metabólicos.
Alimentos ricos en vitamina E son: aceite de girasol, aceite de maíz, germen de trigo, avellanas, almendras, coco…
Hay que tener en cuenta que con la cocción de los alimentos se destruye gran parte de la vitamina y no se debe tomar junto a suplementos de hierro ya que ambos interactúan y se destruyen.
Cantidad diaria recomendada en adultos: 15mg
Vitamina F (ácidos grasos esenciales)
No se trata de una verdadera vitamina, sino que se utiliza este término para denominar a los ácidos grasos insaturados omega 3 y omega 6 que son imprescindibles para el organismo.
El organismo no puede sintetizarlos y deben aportarse en la dieta. No actúan como sustancias activas que reaccionan con otros compuestos como el resto de las vitaminas, sino que pasan a formar parte de las membranas celulares como elementos estructurales.
Tienen otras múltiples funciones entre las que destacan la de participar en el transporte de oxígeno por la sangre, regular el índice de coagulación sanguínea, dispersar el colesterol depositado en las venas, inducir una actividad normal y nutrir todas las células de la piel.
Fuentes: aceite de semillas, de soja, girasol, maíz y oliva, frutos secos como las nueces, almendras y cacahuetes y pescado azul como el salmón, la caballa la sardina o el atún.
Cantidad diaria recomendada en adultos: 10 gr o el equivalente al 1% de las calorías ingeridas, aunque estos varemos varían según las necesidades e indicaciones de los profesionales de la salud.
Vitamina K
Se la llama antihemorrágica porque es fundamental en los procesos de coagulación de la sangre.
Se encuentra en las hojas de los vegetales verdes y en el hígado de bacalao, pero normalmente se sintetiza en las bacterias de la flora intestinal.
Es muy difícil que se produzcan carencias en los adultos, pero puede darse el caso si nos sometemos a un tratamiento con antibióticos durante un periodo prolongado.
En caso de déficit de vitamina K pueden producirse hemorragias nasales, en el aparato digestivo o el genito-urinario.
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A diferencia de las vitaminas liposolubles no se almacenan en el organismo. Esto hace que deban aportarse regularmente y sólo puede prescindirse de ellas durante algunos días.
El exceso de vitaminas hidrosolubles se excreta por la orina por lo que no tienen efecto tóxico por elevada que sea su ingesta.
Esta vitamina se encuentra casi exclusivamente en las frutas y vegetales frescos. Su carencia produce el escorbuto pro es muy poco frecuente en la actualidad.
Propiedades:
Es muy sensible a la luz, a la temperatura y al oxígeno del aire. Un zumo de naranja natural, por ejemplo, pierde su contenido de vitamina C a los 15 o 20 minutos de haberlo preparado, y también se pierde en las verduras cuando las cocinamos.
Cuando existe una carencia de vitamina C nos sentimos cansados, irritables y con dolor en las articulaciones.
Las necesidades de ácido ascórbico aumentan durante el embarazo, la lactancia, en fumadores y en personas sometidas a situaciones de estrés.
Algunos alimentos ricos en vitamina C son el kiwi, la guayaba, el pimiento rojo, la grosella negra, el perejil, el caqui…
Es necesaria para desintegrar los hidratos de carbono y poder aprovechar sus principios nutritivos.
Participa en las reacciones químicas de la respiración celular
Colabora en la síntesis de ácidos grasos
Participa en el transporte del sodio
La principal fuente de vitamina B1 son los cereales y granos integrales pero el empleo generalizado de la harina blanca y cereales refinados da lugar a que exista un déficit entre la población de los países industrializados.
El tabaco, el alcohol y el azúcar reducen la capacidad de asimilación de esta vitamina.
Se encuentra principalmente en carnes, pescados y alimentos ricos en proteínas.
Su carencia se manifiesta como lesiones en la piel, las mucosas y los ojos.
Suelen carecer de ella los fumadores y bebedores crónicos y las personas que siguen una dieta vegana y no toman suplementos de levadura de cerveza o germen de trigo.
Interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas.
Es poco frecuente encontrarnos en estados carenciales ya que nuestro organismo es capaz de producir una cierta cantidad de niacina a partir del triptófano, aminoácido que forma parte de muchas proteínas que tomamos en una alimentación mixta.
Interviene en el metabolismo celular como coenzima (molécula imprescindible en el trabajo que realizan las enzimas) en la liberación de energía a partir de las grasas, proteínas y carbohidratos.
Se encuentra en gran cantidad de alimentos (pantothen en griego significa “en todas partes”
Los alimentos más ricos son las vísceras, la levadura de cerveza, la yema de huevo y los cereales integrales.
Se halla en casi todos los alimentos tanto de origen animal como vegetal por lo que es raro encontrarse en estados deficitarios. Puede presentarse en personas con disfunción renal, enfermedad hepática o dependencia al alcohol.
Alimentos ricos en vitamina B6: sardinas y boquerones frescos, nueces, lentejas, vísceras, garbanzos, carne de pollo, atún y bonito…
La vitamina B8 también llamada Vitamina H o Biotina interviene en la formación de la glucosa a partir de los carbohidratos y de las grasas, ofreciendo energía inmediata a las células.
Es esencial en la producción de hormonas y colesterol y regula los niveles de azúcar en sangre.
Se halla presente en muchos alimentos, especialmente en frutos secos, frutas, leche, hígado y en la levadura de cerveza.
También se produce en la flora intestinal, pero se discute su absorción por el intestino grueso y una posible causa de deficiencia puede ser el consumo de clara de huevo cruda ya que contiene una proteína llamada avidina que impide la absorción de la biotina.
Resulta indispensable en la formación de glóbulos rojos para el crecimiento corporal y regeneración de los tejidos.
El déficit de esta vitamina da lugar a la llamada “anemia perniciosa” (palidez, cansancio…) pero a diferencia de otras vitaminas hidrosolubles se acumula en el hígado, por lo que hay que estar periodos prolongados sin su aporte en la dieta para que se produzca una carencia.
Las fuentes más importantes de esta vitamina son los de origen animal, por eso en muchas ocasiones se afirma que una dieta vegetariana puede provocar su carencia.
Si en nuestra dieta no faltan alimentos integrales y productos frescos y crudos, preferiblemente de cultivo biológico, es realmente difícil que lleguemos a padecer un estado carencial de alguna vitamina. De todas formas, en algunas etapas de la vida podemos necesitar un aumento de algunas de ellas o controlar su exceso. Vamos a ver algunos casos:
Alimentación es el acto de proporcionar al cuerpo alimentos e ingerirlos. Es un proceso consciente y voluntario por lo que está en nuestras manos modificarlo.
Entendemos por nutrición el conjunto de procesos fisiológicos por los cuales el organismo recibe, transforma y utiliza las sustancias químicas de los alimentos. Se realiza mediante procesos corporales como la digestión, la absorción y el transporte de los nutrientes de los alimentos hasta los tejidos.
Para llevar a cabo todos los procesos que nos permiten estar vivos, el organismo necesita un suministro continuo de elementos que debemos ingerir: los nutrientes y que forman parte de los alimentos que ingerimos.
Podemos hacer una primera clasificación de los nutrientes:
Macronutrientes: (macro=grande) siendo los que ocupan la mayor proporción de los alimentos
Proteínas, glúcidos (hidratos de carbono) y lípidos (grasas)
Podemos incluir la fibra y el agua
Micronutrientes: (micro=pequeño) que solo están presentes en pequeñísimas proporciones
Vitaminas y minerales
Características fundamentales de cada uno de los elementos:
Hidratos de carbono o glúcidos / Grasas / Proteínas / Vitaminas / Minerales / Agua
Están formados por carbono, hidrógeno y oxígeno. Su principal función es aportar energía al organismo. Son los que para este fin producen una combustión más limpia en nuestras células y dejan menos residuos. De hecho, el cerebro y el sistema nervioso utilizan solamente glucosa para obtener energía. De esta manera se evita la presencia de residuos tóxicos (como el amoníaco, que resulta de quemar proteínas) en contacto con las delicadas células del tejido nervioso.
Desde un punto de vista estrictamente nutricional y considerando solo aquellos elementos con mayor presencia en nuestra dieta podemos considerar que hay tres tipos de glúcidos o hidratos de carbono:
Almidones: presentes en cereales, legumbres, patatas…
Azúcares: presentes en azúcares, frutas (fructosa), leche (lactosa), azúcar blanco (sacarosa), miel (glucosa, fructosa) …
Fibra: presente en verduras, frutas, frutos secos, cereales integrales y legumbres enteras. Son moléculas tan complejas y resistentes que no somos capaces de digerirlas y llegan al intestino grueso sin asimilarse. El principal componente de la fibra que ingerimos con la dieta es la celulosa.
Algunos tipos de fibra retienen varias veces su peso en agua, por lo que son la base de una buena movilidad intestinal al aumentar su volumen y ablandar los residuos intestinales.
Las reservas de glúcidos:
Prácticamente la totalidad de los glúcidos que consumimos son transformados en glucosa y absorbidos por el intestino. Después pasan al hígado donde son transformados en glucógeno, que es una sustancia de reserva de energía para ser usada en los períodos en que no hay glucosa disponible (entre comidas). Según se va necesitando, el glucógeno se convierte en glucosa que pasa a la sangre para ser utilizada en los diferentes tejidos. El glúcogeno se almacena hasta una cierta cantidad (100gr en hígado y 200gr en músculos), si alcanza el límite el exceso de glucosa en sangre se convierte en grasa y se acumula en el tejido adiposo como reserva energética a largo plazo.
Todos los procesos metabólicos en los que intervienen los glúcidos están controlados por el sistema nervioso central, que a través de la insulina retira la glucosa de la sangre cuando su concentración es muy alta. Los diabéticos son personas que, o bien han perdido la capacidad de producir insulina, o las células de sus tejidos no son capaces de reconocerla. Los diabéticos no pueden utilizar ni retirar la glucosa de la sangre.
Las proteínas son los elementos que desempeñan un mayor número de funciones en las células de todos los seres vivos.
Por un lado, forman parte de la estructura básica de los tejidos (músculos, tendones, piel, uñas…) y, por otro, desempeñan funciones metabólicas y reparadoras (asimilación de nutrientes, transporte de oxígeno y grasas en la sangre…)
También son los elementos que definen la identidad de cada ser vivo ya que son la base de la estructura del código genético (ADN) y de los sistemas de reconocimiento de organismos extraños en el sistema inmunitario.
Las proteínas son moléculas de gran tamaño formadas por largas cadenas de aminoácidos (elementos que las componen) Existen unos 20 aminoácidos distintos que pueden combinarse en cualquier orden y repetirse de cualquier manera. Una proteína media está formada por entre cien y doscientos aminoácidos alineados, aproximadamente.
Puesto que cada especie animal o vegetal está formada por su propio tipo de proteínas, incompatibles con las de otras especies, para poder asimilar las proteínas de la dieta previamente deben ser fraccionadas en sus diferentes aminoácidos. Esta descomposición se realiza en el estómago e intestino, bajo la acción de los jugos gástricos y las diferentes enzimas. Los aminoácidos obtenidos pasan a la sangre y se distribuyen por los tejidos donde se combinan de nuevo formando las diferentes proteínas específicas de nuestra especie.
Las proteínas del cuerpo están en continuo proceso de renovación. Por un lado, se degradan hasta sus aminoácidos constituyentes y, por otro lado, se utilizan estos aminoácidos junto con los obtenidos de la dieta para formar nuevas proteínas en base a las necesidades del momento. Este proceso llamado recambio proteico es imprescindible para el mantenimiento de la vida.
Las proteínas de la dieta se usan principalmente para la formación de nuevos tejidos o para el reemplazo de las proteínas presentes en el organismo. No obstante, cuando las proteínas consumidas exceden las necesidades del organismo, sus aminoácidos pueden ser utilizados para obtener energía, aunque la combustión de aminoácidos tiene un grave inconveniente: la eliminación del amoniaco y las aminas que se liberan en estas reacciones químicas. Son compuestos altamente tóxicos para el organismo por lo que se trasforman en urea en el hígado y se eliminan por la orina al filtrarse en los riñones.
Aminoácidos esenciales
El ser humano necesita un total de veinte aminoácidos, de los cuales nueve no es capaz de producirlos por sí mismo y deben ser aportados por la dieta. Estos nueve son los denominados aminoácidos esenciales, y si falta uno solo de ellos no será posible sintetizar ninguna de las proteínas en cuya composición sea requerido dicho aminoácido.
Los aminoácidos esenciales más problemáticos son el triptófano, la lisina y la metionina.
El déficit de aminoácidos esenciales afecta mucho más a los niños que a los adultos.
Valor biológico y necesidades diarias
El conjunto de los aminoácidos esenciales sólo está presente en las proteínas de origen animal. En la mayoría de los vegetales siempre hay alguno que no está presente en las cantidades suficientes.
Las necesidades diarias dependen de la edad y del valor biológico de las proteínas, pero en general, se recomiendan nos 40 a 60 gr de proteína al día para un adulto sano.
Al igual que los glúcidos o hidratos de carbono, las grasas se utilizan en su mayor parte para aportar energía al organismo, pero también son imprescindibles para otras funciones como la absorción de algunas vitaminas (las liposolubles), la síntesis de hormonas y como material aislante y de relleno de órganos internos. También forman parte de las membranas celulares y de las vainas que envuelven los nervios.
Son la reserva energética más importante del organismo en los animales. Esto es debido a que cada gramo de grasa produce más del doble de energía que los demás nutrientes.
Los lípidos o grasas están presentes en los aceites vegetales (oliva, maíz, girasol…) que son ricos en ácidos grasos insaturados, y en las grasas animales ricas en ácidos grasos saturados.
Normalmente los lípidos o grasas que consumimos pertenecen al grupo de los triglicéridos en una combinación de ácidos grasos saturados e insaturados.
Los ácidos grasos saturados pueden acumularse y formar placas en el interior de las arterias (arteriosclerosis) debido a que son más difíciles de utilizar por el organismo.
Sin ellas el organismo no es capaz de aprovechar los elementos constructivos y energéticos suministrados por la alimentación.
Normalmente se utilizan en el interior de las células como precursoras de las coenzimas (molécula imprescindible en las actividades que desarrollan las enzimas), a partir de las cuales se elaboran los miles de enzimas (moléculas orgánicas que actúan como catalizadores de reacciones químicas) que regulan las reacciones químicas de las que viven las células.
Las vitaminas deben ser aportadas a través de la alimentación, puesto que el cuerpo humano no puede sintetizarlas. Una excepción es la vitamina D que se puede formar en la piel con la exposición al sol y las vitaminas K, B1, B12 y ácido fólico que se forman en pequeñas cantidades en la flora intestinal.
Existen dos tipos de vitaminas:
Liposolubles (A, D, E, K y F) que se disuelven en grasas y aceites.
Hidrosolubles (C y complejo B) que se disuelven en agua.
Desempeñan un papel importantísimo en el organismo ya que son necesarios para la elaboración de tejidos, síntesis de hormonas y en la mayor parte de las reacciones químicas en las que intervienen las enzimas.
Se pueden dividir en tres grupos:
Macroelementos: son los que el organismo necesita en mayor cantidad y se miden en gramos:
Sodio, potasio, calcio, fósforo, magnesio, cloro y azufre
Microelementos: son los que el organismo necesita en menor medida y se miden en miligramos:
Hierro, flúor, yodo, manganeso, cobalto, cobre y zinc
Oligoelementos: Silicio, níquel, cromo, litio y molibdeno
Por último, habría que considerar el agua que actúa como disolvente de otras sustancias, participa en las reacciones químicas más vitales y, además, es el medio de eliminación de los productos de desecho del organismo.
]]>Este producto se complementa con las levaduras “Torula kéfir” o “Leuconostoc caucasicum” y “Saccharomyces Kéfir”, cuya fermentación es de tipo alcohólico.
El producto que resulta es semilíquido, denso y algo amargo debido a la acción del ácido láctico que tiene acciones muy beneficiosas para el organismo, fundamental en el metabolismo celular.
El kéfir favorece la predigestión de la leche manteniendo su valor nutritivo. El resultado es la mejora de la resistencia a las enfermedades a partir de una flora intestinal beneficiosa.
Es muy adecuado para prevenir la osteoporosis y como tratamiento por “Candida albicans”.
Es muy nutritivo y actúa como antibiótico natural para prevenir infecciones, además de demostrar una gran utilidad en el tratamiento de problemas del aparato digestivo. Refuerza la inmunidad.
Se ha demostrado que su consumo reduce la presencia de elementos carcinógenos.
]]>La principal diferencia es que la primera emplea medios totalmente naturales para ayudar al organismo a que sane por sí mismo y la segunda utiliza medicamentos elaborados en laboratorios farmacéuticos.
Las naturopatías van a la raíz del problema para conseguir la autosanación mientras que la medicina convencional sólo trata los síntomas. Las terapias naturales aprovechan el asombroso poder de regeneración de nuestro organismo a cualquier edad, si bien se ralentiza con el paso de los años.
Por ese motivo la medicina natural parece más lenta aunque es más permanente y definitiva que la convencional, ya que si se elimina el foco se suprimen los síntomas pero si el enfermo se limita a controlar esos síntomas la causa que los origina no desaparecerá, por lo que, posiblemente, necesitará medicarse a perpetuidad.
El objetivo es eliminar el dolor en el tiempo más corto posible. La enfermedad durará más porque, como veremos, la recuperación del cartílago es lenta, pero sin dolor es fácilmente soportable.
Las personas con fuertes molestias se ven obligadas a tomar a menudo ibuprofeno, paracetamol o similares. Incluso a veces varias tomas diarias. Estos productos, tomados durante una temporada más o menos larga, suelen perjudicar al hígado, al estómago y a los riñones, por lo que es prudente abandonarlos cuanto antes. Son medicamentos que pueden sacar de un apuro en un momento de dolor intenso o de fiebre muy alta, pero siempre de forma aislada y nunca con el estómago vacío.
A las personas que se ven obligadas a tomarlos para conseguir una cierta movilidad les aconsejamos que, al principio de tomar ARTICUSIL, sigan tomando dosis de esos antiinflamatorios pero cada vez más espaciadas. La meta conjunta que nos vamos a imponer es que al cabo de un mes estén tomando la mitad y a los dos meses los hayan eliminado del todo.
Hay distintos tipos de cartílago en diferentes partes del cuerpo pero el que nos interesa ahora se podría definir como un tejido firme y a la vez flexible que cubre los extremos de los huesos de una articulación para que no rocen entre ellos produciendo dolor.
En su interior no contiene vasos sanguíneos que puedan aportar elementos nutricionales, con lo que sus ritmos de crecimiento y reparación son mucho más lentos que en otro tipo de tejidos. Obsérvese, por ejemplo, la diferencia del poder de regeneración del hígado, de color muy oscuro por tener una masiva circulación sanguínea, que se puede regenerar totalmente en muy pocos meses, con el del cartílago, blanco y sin sangre, mucho más lento de recuperar.
No obstante está envuelto por una membrana llamada pericondrio que sí tiene algo de circulación sanguínea. Es el contacto más cercano que tiene el cartílago con la sangre. De ahí para adentro habrá que hacerlo de otra manera. Hay unas células que sólo viven ahí, los condrocitos, que, aunque solamente conforman el 5% del tejido cartilaginoso se ocupan del mantenimiento del 95% restante. Obsérvese la similitud del nombre de esas células con el de la condroitina.
Es la pérdida de cartílago en los huesos de las articulaciones. Tiene varias etapas en función del desgaste
Con el paso de los años nuestro cuerpo va perdiendo la capacidad de producir colágeno, que es el principal ingrediente del cartílago. Por ello, cuando el desgaste es más rápido que la reposición es cuando va progresando la artrosis, que al principio no duele pero con el tiempo llega a limitar mucho la movilidad.
OARSI (OsteoArthritis Research Society International) es la primera asociación de médicos especialistas del tema que nos ocupa con miembros de los cinco continentes. Hacen una asamblea anual sobre las investigaciones al respecto y en la del año 2015 llegaron a la conclusión de que los sulfatos de glucosamina y de condroitina, cuando actúan juntos, son capaces de regenerar el cartílago gastado, lo que supone una muy buena noticia para las personas que padecen artrosis, que hasta entonces se pensaba que era una enfermedad irreversible que sólo se podía solucionar por medios quirúrgicos.
Esos dos elementos, la glucosamina y la condroitina, constituyen casi la tercera parte de la composición del colágeno, que es el principal componente de cartílago.
Aunque la glucosamina técnicamente sea un tipo de azúcar, no influye en los niveles de azúcar en sangre ni en la sensibilidad a la insulina, según publica la Clínica Mayo, de USA, conforme a estudios recientes.
Todos los ingredientes de ARTICUSIL van encaminados a los mismos fines: desinflamar, eliminar el dolor y regenerar el cartílago. Para ello hemos elegido los más saludables y eficaces de entre los componentes naturales:
Silicio orgánico procedente del bambú Tabashir (85% de silicio). Ayuda a la producción propia de colágeno y elastina, que contribuyen a mantener jóvenes todos los tejidos conjuntivos, por eso sus beneficios se notan en lugares tan distantes y diferentes como la piel, el cabello o los vasos sanguíneos.
Los sulfatos de glucosamina y condroitina ya han sido descritos más arriba.
El MSM (metilsulfonilmetano) es azufre orgánico, muy efectivo como antiinflamatorio y desintoxicante.
El harpagofito está considerado el antiinflamatorio natural más potente que existe. También es muy eficaz como analgésico y en el tratamiento de trastornos digestivos.
La dosis de mantenimiento es de un vasito dosificador (30 ml), tomada preferiblemente unos 15 minutos antes de una comida y dejándola en la boca unos 30 segundos para favorecer la absorción sublingual.
Se pueden tomar hasta tres dosis, una antes de cada comida, en función de la intensidad del dolor, e ir disminuyendo la cantidad a medida que va desapareciendo el dolor, hasta llegar a una dosis.
Para dudas y pedidos pueden usar el medio que les sea más cómodo de la página de Contacto, cuyo enlace está más abajo. Para comprar también pueden utilizar el sistema convencional de cualquier web seleccionando el producto en la página correspondiente.
ARTICUSIL
COLANSIL
FILTRO DE AGUA BWT
CONTACTO
]]>El esqueleto es el sistema biológico que sirve de sostén y depósito de reserva de nuestro cuerpo. Tiene otras funciones pero para lo que tratamos en este artículo éstas son las dos que más interesan.
Lo integran 206 huesos que, aunque su estructura no es la misma en todos ellos, podríamos decir que, de promedio, están compuestos por el 70% de minerales y el 30% de materia orgánica, aportando rigidez la parte mineral y flexibilidad la orgánica.
La parte mineral está formada, básicamente, por sales de calcio (fosfato y carbonato), que aportan rigidez y consistencia al hueso y la parte orgánica está formada casi totalmente por proteínas, entre las que el 90% es colágeno del tipo 1, que es lo que proporciona elasticidad.
Con los años el cuerpo va disminuyendo sus posibilidades de producción de colágeno, lo que mengua sensiblemente la capacidad elástica de los huesos.
La parte mineral o rígida también decrece con el paso del tiempo debido, principalmente, a tres motivos: la edad, el modo de vida y una alimentación inadecuada.
El estrés y una manera de alimentarse que incluya fritos y precocinados crean un estado ácido en nuestro cuerpo, sobre todo si eso va complementado con alcohol y tabaco.
En esas condiciones, el organismo, para neutralizar esa acidez, procura alcalinizar el terreno, por lo que echa mano del calcio de los huesos, que es alcalino, provocando huecos o poros en su interior, lo que resta densidad ósea y, por tanto, resistencia.
Resumiendo el proceso, si el hueso se queda sin su componente elástico, el colágeno, se queda sólo con el ingrediente rígido, las sales de calcio, que si el organismo las requisa para alcalinizar queda muy debilitado y sin componente flexible.
Es una enfermedad que no se suele notar, por lo que es conveniente hacerse alguna densitometría ósea aunque sea muy de vez en cuando, sobre todo en el caso de las mujeres a partir de los 60 años, que es el colectivo más afectado.
Como prevención podríamos dar cuatro consejos: tomar el sol y/o vitamina D, hacer ejercicios de fuerza (andar, correr y esquiar van muy bien para los huesos de piernas y caderas), tomar algún complemento a base de colágeno marino hidrolizado (líquido y del tipo 1) y tomar alimentos con un contenido respetable de calcio y magnesio.
En Nuxel somos conscientes de que este es un problema muy corriente y quizás la persona que lo padece no lo sabe. Por ello hemos formulado Colansil con una composición muy apropiada para combatir esta dolencia desde la base, puesto que el colágeno que contiene es del tipo apropiado, el ácido hialurónico lubrica las articulaciones, el silicio orgánico ayuda a la producción propia de colágeno y elastina y el magnesio es muy conveniente para la asimilación de todos sus integrantes.
En este artículo hemos generalizado mucho y lo hemos escrito con un lenguaje muy llano para facilitar su comprensión a personas que no sean profesionales de la salud, pero si aun así queda alguna duda pueden contactar con nosotros a través de correo electrónico, dejando un comentario en el formulario de más abajo, pulsando en el icono de chat que sale en la parte inferior derecha de las páginas de nuestra web o por cualquier otro modo si les es más sencillo o cómodo.
]]>Por eso, conviene pensar cómo podemos mejorar y de qué forma podemos contrarrestar aquellos factores que no dependen de nosotros.
La fitoterapia es la ciencia que estudia el uso de las plantas medicinales y sus derivados con finalidad terapéutica, ya sea para prevenir, aliviar o curar enfermedades.
Es una práctica que se ha utilizado desde tiempo inmemorial. Durante mucho tiempo fueron el único recurso del que disponían los médicos.
En la sociedad actual existe un aumento exponencial del uso de la fitoterapia, tanto por prescripción de profesionales médicos como en la automedicación de personas que, ante la falta de solución a sus problemas a través de la medicina convencional y la gran cantidad de contraindicaciones que aporta, buscan otras alternativas.
Factores que dependen de nosotros:
Alimentación: elegir alimentos que ayuden a depurar nuestro organismo y a eliminar toxinas, como con frutas y verduras crudas, frutos secos, espárragos, cilantro, espinacas… Evitar azúcares, fritos y procesados.
Aparatos eléctricos: intentar disminuir la exposición
Hábitos: El tabaco y el alcohol son sustancias con componentes dañinos para nuestro organismo que se van acumulando y que debemos eliminar. Una forma muy saludable de eliminar toxinas es a través del deporte. Cuando sudamos depuramos nuestro cuerpo.
Factores que no dependen de nosotros:
Metales pesados: podemos encontrarlos en alimentos, cosmética y en medicamentos. En ocasiones no podemos evitar ciertas comidas o medicamentos que los contengan. Algunos alimentos, sobre todo el pescado, contienen metales como el plomo, el arsénico, el cadmio y el mercurio. Si se ingieren de manera habitual podemos llegar a tener problemas para nuestra salud.
Contaminación: no la podemos evitar pero podemos reducir su impacto en nuestra salud, mediante alimentación, utilización de cosméticos naturales o productos que nos ayuden a eliminar las impurezas acumuladas.
El agua del grifo: El agua se somete a análisis para que llegue a tu casa agua con unos mínimos de calidad y puede contener impurezas por el estado de las tuberías, algo que no podemos controlar. Existen filtros para purificar el agua y no tener que consumir agua embotellada, sobre todo en botellas de plástico.
Determinados objetos que utilizamos en nuestro día a día pueden tener metales pesados y pequeños componentes que, en grandes cantidades, pueden ser dañinos. Por ejemplo, las cazuelas en la cocina, los coches, algunos objetos de plástico…
Además de tener en cuenta todo lo expuesto es conveniente hacer una depuración de nuestro organismo, al menos, 2 veces al año.
En Nuxel hemos escogido el Depurativo Mech: actúa como coadyuvante en todas las formas de alteraciones hepáticas tanto de tipo metabólico como degenerativo y para obtener una depuración general de todo el organismo.
La presencia de espirulina lo convierte en un depurativo adecuado para sujetos que necesitan también un aporte de minerales, vitaminas y una acción relajante.
La ausencia de algas marinas y regaliz hace que sea ideal para personas con patologías tiroideas e hipertensión.
]]>
Todas las células del organismo lo contienen, pero su síntesis en el hígado se ha demostrado que es esencial para prolongar la vida en estado de bienestar, ya que en estudios de laboratorio se observa que los ratones que no pueden disponer de glutatión en el hígado mueren al cabo de poco tiempo.
Su función principal es proteger las células y las mitocondrias del daño oxidativo.
El glutatión es un antioxidante endógeno,es decir, es producido en el propio organismo.
A medida que se avanza la edad, nuestro organismo disminuye su producción. La carencia en las células puede tener un papel importante en muchas enfermedades que se relacionan con el estrés oxidativo como por ejemplo la artritis reumatoide, el Parkinson, el Alzheimer, la arterioesclerosis, la periodontitis, las enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas entre otras.
Es interesante en enfermos crónicos que padecen problemas respiratorios, digestivos, hepáticos o metabólicos como la diabetes.
Se observa también una función desintoxicante, pues elimina tóxicos cancerígenos que el cuerpo absorbe mediante procesos llamados de conjugación y protege, además, de las radiaciones siendo un dato relevante en estos tiempos por la tan polémica implantación de las antenas 5G.
Es importante su acción durante el embarazo, pues neutraliza posibles contaminantes del feto.
Protege el sistema inmune en el curso de las infecciones relacionadas con la tasa de glóbulos blancos.
Otra de sus funciones es la de proteger el sistema energético del organismo por su acción de defensa de las mitocondrias, productoras de energía celular.
Es genoprotector ayudando en la reparación del ADN.
El glutatión ayudaría a defender al organismo frente a los tóxicos cancerígenos ambientales. Se ha observado que las células cancerígenas tienen niveles altos de glutatión. Su complementación en el curso de la enfermedad y su tratamiento debe ser controlada por los oncólogos, pues puede interferir con los medicamentos de quimioterapia.
Por su composición el glutatión es muy sensible a la degradación en el estómago y su eficacia por vía oral es muy baja por ello es importante escoger un buen suplemento.
Otros productos que favorecen la tasa de glutatión, o su acción hepática, son el ácido lipoico, el cardo mariano (silimarina), la melatonina, la vitamina D, la SAME (s-adenosil metionina) o la cúrcuma.
Resumen de propiedades del glutatión:
Productos recomendados de Glutatión:
]]>Además de analgésico, antiinflamatorio, antibacteriano y antiséptico refuerza el sistema inmune al activar la producción de macrófagos y linfocitos, regula la función celular y regenera las células dañadas. Es más, inhibe el crecimiento de las células cancerosas.
Dolores musculares y articulares, artritis, tendinitis, fatiga crónica, infecciones, hipertensión, desórdenes renales, problemas digestivos, migrañas y cáncer son sólo algunas de las afecciones que pueden tratarse con él.
Constatada su eficacia en un buen número de problemas de origen infeccioso así como en casos de fiebre, diarrea y parasitosis es especialmente eficaz en el tratamiento del dolor, sobre todo en casos de artritis y como terapia de apoyo en tratamientos anticancerígenos ya que posee efectos analgésicos y antiinflamatorios.
También posee propiedades hipotensivas y anticongestivas debido a que estimula la producción de óxido nítrico cuyo papel en la relajación de las paredes arteriales es bien conocido. Por eso ayuda también a reducir la presión arterial.
Asimismo permite regular la secreción de insulina en el páncreas ayudando a controlar las diabetes.
Otra de sus cualidades es impedir que suba en exceso el nivel del llamado colesterol malo, algo que se debe a la presencia de beta-sitosterol, una sustancia que limita la acumulación de colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos y que, según algunos investigadores le atribuyen de hecho efectos beneficiosos en casos de hiperplasia benigna de próstata.
El noni neutraliza además la acidez dando estabilidad a las funciones del páncreas, el hígado, los riñones, la vejiga, el sistema reproductor femenino… lo que contribuye a mejorías sorprendentes en casos de diabetes, colesterol, dolores menstruales, alteraciones de la presión sanguínea (alta o baja), gota, artritis…
Ver producto: https://nuxelonline.com/products/noni-jugo-1-litro-bio-biotona?_pos=1&_psq=noni&_ss=e&_v=1.0
]]>El cuerpo humano está expuesto diariamente a sustancias potencialmente nocivas y agentes infecciosos que amenazan el equilibrio entre salud y enfermedad, siendo una de las regiones más perjudicadas el sistema gastrointestinal.
La superficie de la mucosa del tracto gastrointestinal está revestida de células epiteliales que establecen una barrera efectiva impidiendo el paso de sustancias potencialmente nocivas, sería como la primera muralla de defensa de nuestro organismo, donde se encuentra gran parte de nuestra microbiota y la primera capa del sistema inmunitario.
Sin embargo las células epiteliales también son responsables de la absorción de nutrientes por lo que se requiere una barrera semipermeable que permita el paso selectivo de sustancias.
Para ello, el intestino ha desarrollado la “función barrera intestinal”, un sistema defensivo compuesto por diferentes elementos, tanto extracelulares como intracelulares, que actúan de forma coordinada para impedir el paso de antígenos, toxinas y productos microbianos y, a la vez, mantiene el correcto desarrollo de la barrera epitelial, el sistema inmunitario y la microbiota intestinal.
La mucosa intestinal está especialmente adaptada para la colonización por bacterias comensales que participan en los procesos digestivos e influyen decisivamente en el desarrollo y la función del sistema inmunitario intestinal.
Estas dos funciones, digestiva y defensiva, son llevadas a cabo gracias a la peculiar anatomía de la mucosa intestinal y, en particular, de la denominada “función barrera intestinal” en la que confluyen diferentes mecanismos, inmunológicos y no inmunológicos, que actúan de forma coordinada para asegurar su correcto funcionamiento.
Es de gran importancia tener una barrera intestinal sana y eficaz para mantener un sistema inmune fuerte y evitar posibles alteraciones en el organismo.
En este momento ya hay muchos estudios que nos permiten estar seguros de la conexión entre el intestino y el cerebro, hasta el punto de que cuando se altera la barrera intestinal también se modifica la barrera hematoencefálica, es decir, si existe permeabilidad intestinal, también la hay en la barrera defensiva que separa el cerebro del resto del cuerpo.
El objetivo, en suma, es perfeccionar el funcionamiento del sistema gastrointestinal, uno de los principales responsables de la salud total del organismo.
Y para ello Regenintest es el único producto en el mercado que combina una serie de compuestos destinados a regenerar y fortalecer el epitelio intestinal, que, no lo olvidemos, es la primera barrera de defensa frente a todo lo que ingiere nuestro cuerpo.
Ver producto: https://nuxelonline.com/collections/n-pro/products/regenintest-150gr-npro
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Probioticos son los microorganismos vivos que tomamos para fortalecer nuestra microbiota (también llamada Flora Intestinal), que actúa en simbiosis por todo nuestro organismo. Aunque el 90% de esa microbiota se halla en el intestino su influencia alcanza a todo el cuerpo, siendo el principal responsable de tener un sistema inmunológico poderoso y resistente.
Simbiosis es, en este caso, la asociación de esos microorganismos y nuestro cuerpo para que todos saquemos provecho de nuestra vida en común. Nosotros les permitimos que vivan en nuestro interior y, a cambio, ellos nos conservan sanos.
La palabra probiotico viene del griego “bios”, que significa vida. Probiotico quiere decir, pues, a favor de la vida, contrariamente a antibiotico (en contra de la vida).
Nacemos sin microbiota y los primeros probioticos que recibe el bebé son los de la madre en el momento del parto, transmitidos a través de la vagina si se hace de una manera natural, al darle de mamar el primer calostro y por el simple contacto con la piel materna. Por eso son tan importantes esas tres acciones y que la madre tenga una microbiota muy sana en ese momento, puesto que es la que va a transmitir al recién nacido.
Nos hallamos inmersos en un ambiente bactericida desde que Louis Pasteur descubrió los antibióticos pero no hay que olvidar que los microbios son el origen de la vida y los que han dirigido nuestra evolución hasta lo que somos ahora. Si estamos de acuerdo en eso también lo estaremos en que esos bichos no deben de ser tan perversos. La microbiótica es una ciencia que trata de invertir esa fama de nuestros huéspedes y verlos como aliados y no como enemigos.
En el mercado se encuentran dos presentaciones de probioticos: los que van en cápsulas y los probioticos naturales, que resultan de la fermentación de elementos vivos, que suelen ser vegetales de cultivo biológico.
La presentación de probioticos en cápsulas han tenido que ser liofilizados para sacarles el agua y encapsularlos a una temperatura alta, con lo que hay muchos microorganismos que se pierden.
Por otro lado si la cápsula que contiene los probioticos no es entérica (preparada para soportar los jugos gástricos) muchos de los sobrevivientes de la encapsulación mueren en el estómago. También tienen el problema de que, como suelen ser unas pocas clases de cepas cultivadas en laboratorio, no cubren al completo las necesidades de la microbiota, donde hay miles de familias distintas, y añadir muchos probioticos de unos pocos tipos no soluciona mucho.
Los probioticos más regeneradores son los probioticos naturales de vegetales biológicos fermentados, o sea que no han tenido que soportar pesticidas ni abonos químicos.
También se pueden fermentar otros productos que no son vegetales, como la leche, aunque nosotros nos hemos inclinado muy mayoritariamente por los vegetales simplemente porque éstos van bien para todos, salvando intolerancias e ideologías.
Estamos hablando de probioticos naturales provenientes de una fermentación acidoláctica completamente natural de plantas con propiedades medicinales, sin cocción ni alcoholes añadidos sino en maceración durante varias semanas, con lo que se consigue una amplia variedad de microorganismos.
Lo que se logra con ese método es que nuestros probioticos naturales de vegetales biológicos fermentados mantengan todas las propiedades de los elementos que contienen, resultando un preparado de una calidad muy alta, superior a la conseguida por otros sistemas, incluso los más convencionales.
]]>QUE SON LOS MENISCOS
Los meniscos son cartílagos fibrosos que rellenan los huecos existentes entre los huesos de varias articulaciones del cuerpo, no sólo en las rodillas, que las protegen de dos maneras: actúan como tope para evitar que el movimiento de esas articulaciones vaya más allá de lo conveniente y ejercen de cojín para que no haya un choque entre los huesos. Por ello han de tener tres propiedades físicas para efectuar bien su cometido: han de ser fuertes, elásticos y resistentes.
FUNCION DE NUESTRAS RODILLAS
Las rodillas son las articulaciones más usadas de nuestro cuerpo y están diseñadas para lanzar los pies hacia atrás. Sólo hacia atrás. Ni hacia adelante, ni hacia un lado, ni para actuar en forma de torsión, ni para encajar un choque vertical, por lo que si tratamos de usarlas en una dirección que no es la adecuada podemos dañar ese freno natural que son los meniscos.
COMO SE DAÑAN LOS MENISCOS
En la rodillas los meniscos se pueden dañar forzando los movimientos que hemos dicho que no hay que hacer, para lo que no es preciso que sea practicando un deporte, como veremos. También con la edad se vuelven menos consistentes y se pueden lastimar andando o bajando escaleras. Otra posición peligrosa para los meniscos de rodilla es la de cuclillas.
SENTARSE CON LOS PIES EN ALTO
Sentarnos en una silla o un sofá y apoyar los pies en alto dejando las rodillas al aire es una posición perjudicial para los meniscos puesto que por su propio peso ejercen fuerza hacia abajo. Incluso al poco rato estamos incómodos. La manera correcta de hacerlo es apoyando las piernas a la altura de los gemelos, o sea, por la pantorrilla.
BAJAR LAS ESCALERAS
Subiendo las escaleras no se ocasionan demasiados problemas a las rodillas a no ser que lo hagamos cargando peso. Es al bajar cuando hay que ir con cuidado, evitando el impacto que se produce en cada escalón al apoyar el talón del pie directamente. Lo correcto es poner primero la parte delantera del pie para amortiguar el choque del talón.
ANDANDO O CORRIENDO
Ambas acciones hay que procurar no hacerlas dando saltos. La manera correcta es apoyando primero el talón y después usar la parte delantera del pie para impulsar el cuerpo.
PRACTICANDO DEPORTE EN PISTA DURA
Aquí es donde hay más posibilidades de lesión de los meniscos de las rodillas, y no sólo porque la dureza del suelo repercute en las articulaciones de las piernas (incluidas las caderas) al correr y saltar. En este tipo de pistas se suele jugar con zapatillas de suela blanda, de mucho agarre, y los deportes que normalmente se practican ahí requieren mucha rapidez para arrancar, frenar o cambiar de dirección rotando, con lo que los meniscos sufren.
REMEDIOS EN CASO DE ROTURA
Reposo y no forzar la articulación es lo esencial. En los primeros momentos conviene aplicar hielo para evitar derrames y para que se inflame lo menos posible y a partir de las dos horas calor. No hay que forzar la rodilla ni para estirarla ni para flexionarla. Si al echarse en la cama duele al estirar la pierna se puede poner un cojín debajo de la rodilla pero no empeñarse en ponerla recta.
En caso de dolor se puede tomar ARTICUSIL, que es un antiinflamatorio natural bebible, tres veces al día con el estómago vacío (mañana, mediodía y noche, por ejemplo) e ir bajando la dosis hasta una toma por la mañana a medida que el dolor va menguando.
No es conveniente tomar más de un antiinflamatorio AINE (ibuprofeno o paracetamol) al día y siempre después de comer. Lo preferible es dejarlo para la noche por si no se puede dormir y prescindir de él cuando el dolor sea soportable.
Lo mejor es hacer reposo absoluto por lo menos durante 15 días, andando solamente lo necesario usando una rodillera ortopédica con velcro para inmovilizar la rodilla en lo posible.
Cuando haga 15 días que no duele se puede empezar a ejercitar andando con una cinta atada debajo de la rodilla que no ha de estar demasiado apretada ni demasiado suelta, puesto que la única misión de esta cinta es mantener recogidos los ligamentos. En las tiendas de ortopedia tienen algo a tal efecto. Rafa Nadal la lleva en los partidos cuando tiene problemas de menisco.
Es importante no impacientarse ya que si no está el menisco curado del todo se corre el riesgo de tener que volver a empezar.
Hay casos en los que no hay más remedio que hacer una artroscopia pero conviene relegarla al último recurso.
PREVENCION A LOS PROBLEMAS DE MENISCO
Tomar COLANSIL, que es un líquido natural a base de silicio, colágeno marino, ácido hialurónico y magnesio. Es un producto que lo toman muchos deportistas porque ayuda a mantener los músculos, tendones y ligamentos fuertes y flexibles. Una dosis cada mañana en ayunas es suficiente.
Hacer un precalentamiento adecuado y no empezar fuerte, sino suave para ir aumentando el tono. Este en un buen consejo tanto para personas jóvenes como maduras.
]]>El intestino humano es la porción de aparato digestivo que hay desde el estómago en adelante, acabando en el ano. Es de forma tubular y tiene diferentes diámetros, tejidos, conexiones y funciones. Mide alrededor de 8 metros y medio.
El colon es la parte final del intestino, es más ancha que el resto, tiene 1’5 metros de longitud aproximadamente y está lleno de cavidades que son muy propensas a almacenar residuos inadecuados que tienden a pudrirse.
Cuando el quimo o bolo fecal ya ha traspasado el intestino delgado y llega al colon es una masa semilíquida debido al agua que contienen los alimentos y a los jugos segregados durante la digestión. La misión del colon es extraer ese líquido y enviarlo al hígado para su filtrado y devolución al sistema interno de nuestro cuerpo.
Como se puede apreciar en la imagen el colon tiene muchos rincones donde es fácil que queden restos del quimo que al poco tiempo entran en putrefacción y pueden producir efectos muy perjudiciales, sobre todo si nuestro organismo se desenvuelve en un ambiente ácido o, en el mejor de los casos, formar una costra que impida el correcto funcionamiento de esa parte del intestino, con lo que se está perjudicando también, de forma bastante directa, al hígado.
En el vídeo que hemos elegido para ilustrar lo que aquí decimos, el Dr. Alberto Martí Bosch aconseja purgar el sistema digestivo cada tres meses para limpiar todas esas cavidades y así evitar los problemas que pueden ocasionar esos residuos almacenados de forma indeseada y propone hacerlo con áloe vera. Después conviene reponer la microbiota intestinal con probióticos, que si son naturales y líquidos, mejor.
También se puede efectuar la limpieza a base de enemas.
En nuestra página www.nuxelonline.com podrán encontrar los productos que aquí se indican y nuestros datos para que puedan consultar dudas al respecto.
]]>EL PODER DE LOS PSICOBIOTICOS
La simbiosis entre cuerpo humano y bacterias es tan estrecha que llega al terreno de los pensamientos y los sentimientos. Es posible regularlos con la ayuda de microorganismos.
El intestino es el único órgano que lleva dentro otro órgano, la microbiota, que no es humano. Está formado por bacterias. El Dr. M. Gerson habló por primera vez del “segundo cerebro” hace menos de diez años, para definir al conjunto de 100 millones de neuronas que se hallan en las paredes intestinales y que emiten diez señales al cerebro por cada una que reciben.
Produce neurotransmisores. Este cerebro intestinal produce serotonina, dopamina y una treintena de neuropéptidos similares o idénticos a las que se encuentran en el sistema nervioso central.
Hasta el 95% de la serotonina, neurotransmisor que nos proporciona alegría y satisfacción, se fabrica en el intestino. Este sistema nervioso entérico responde instantáneamente a las emociones.
Todos sabemos que el estrés nervioso y las emociones influyen sobre el estómago y el intestino. Los nervios de un examen pueden provocar diarrea y la persona que nos enamora nos despierta mariposas en el estómago.
LAS BACTERIAS INFLUYEN SOBRE EL ÁNIMO
Lo que empezamos a conocer es que lo que ocurre en el intestino también influye sobre lo que pensamos y cómo nos sentimos. Y que las bacterias intestinales desempeñan un papel importante en el funcionamiento de este segundo cerebro.
Esisten estudios que relacionan la microbiota con el bienestar o con trastornos como dpresión, ansiedad, adicciones o autismo.
De alguna manera nuestra mente y nuestro estado anímico también son fruto de la vida en simbiosis con los microorganismos.
Tratamientos con bacterias. Es lógico deducir que si se normaliza la microbiota se podrían mejorar o curar esas enfermedades. En vez de tomar fármacos antidepresivos con un montón de efectos secundarios podríamos estimular los precursores intestinales de la serotonina (la producción de este neurotransmisor decae con la enfermedad).
El efecto de las dietas. Distintos autores coinciden en que un cierto tipo de alimentación está asociado a la alteración de la flora y a los síntomas psicológicos. Es la dieta con abundancia de aditivos, harinas, azúcares refinados y grasas saturadas con un consumo excesivo de productos lácteos y cárnicos. Por el contrario, una dieta ecológica y variada, rica en productos fermentados, previene las alteraciones.
PRIMEROS PASOS DE OTRA PSICOLOGIA
Recientemente se ha acuñado en la Universidad de Cork (Irlanda) el concepto de psicobiótico para referirse a organismos vivos, que, en cantidades adecuadas, producen un beneficio sobre la salud mental de animales de experimentación y personas. Todavía no se ha llegado al punto de crear medicamentos vivos específicos para cada trastorno.
Los estudios indican que cada persona tiene una composición de la microbiota única, como la huella digital, los rasgos de la cara o la dotación genética.
Probablemente el tratamiento con psicobióticos del futuro será individualizado después de analizar la alteración concreta.
Terapeutas pioneros. La neuróloga Natasha Campbell-McBride propone una dieta con alimentos fermentados para los niños autistas y, en nuestro país, el psicólogo clínico y terapeuta Jesús Mier aborda la ansiedad, la depresión o el estrés con “psicobióticos” o “psicoterapia sintrópica” que considera “la interacción de la microbiota intestinal, la dieta y su relación con el cerebro, el pensamiento y las emociones”.
Luís Antonio Lázaro]]>El ión magnesio es esencial para todas las células vivas y no se encuentra en la naturaleza en estado libre sino casi siempre en forma de sales.
Es un excelente ayudante en las relaciones entre los tres sistemas nerviosos: el central, el periférico y el simpático. El primero está formado por el cerebro y la médula espinal, el segundo comprende las ramificaciones de los nervios que parten del central y van a los miembros y órganos y el simpático que regula de manera involuntaria diferentes acciones como la digestión y diversas glándulas del cuerpo.
Es un magnífico relajante de los tejidos musculares, por lo que previene y elimina los calambres, tanto al hacer deporte como al dormir. El hecho de que sea muy adecuado para cualquier tipo de problema muscular lo hace muy apropiado para el cuidado de todo el sistema circulatorio y, sobre todo, del corazón, que es el músculo más importante e imprescindible que tenemos.
La pérdida de magnesio se debe a diversas causas.
El magnesio que se encuentra en la célula es liberado al torrente sanguíneo, en donde posteriormente es eliminado por la orina y/o las heces fecales.
A mayor estrés, mayor es la pérdida de magnesio en el organismo.
La deficiencia de magnesio es una situación muy común actualmente entre gran parte de la población. Estudios realizados en Estados Unidos muestran que el 80% de la población presenta una insuficiencia o deficiencia en este mineral.
Se podría obtener fácilmente en la mayoría de los alimentos, siendo las semillas las más ricas en magnesio como el cacao, las almendras, harina de soja, cacahuetes, alubias, legumbres, avellanas, nueces y las hojas verdes de las hortalizas si no fuera por la desmineralización de las tierras de cultivo, la sobreexplotación de las mismas o determinadas maneras de cultivar vegetales y frutas que no permiten la maduración natural de los productos, lo que impide que dichos productos garanticen el aporte de nutrientes.
Si se prefieren contribuciones de magnesio que provengan del reino animal hay que recurrir a las carnes rojas y a las entrañas como principal fuente suministradora.
Para qué sirve
Es un elemento químico esencial para el ser humano; la mayor parte del magnesio se encuentra en los huesos y sus iones desempeñan un papel muy importante en la creación del trifosfato de adenosina (ATP), que es la principal fuente de energía utilizada por las células para realizar sus actividades, entre ellas el movimiento muscular, la síntesis de las proteínas, la división celular o la transmisión de señales nerviosas.
Nos ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga, a la vez que contribuye a la relajación física y mental y a mejorar la calidad del sueño. Desempeña funciones muy importantes a nivel estructural en los huesos, las membranas celulares y en los cromosomas.
Es necesario para el transporte del potasio y calcio a través de las membranas celulares.
Desde el punto de vista químico actúa como catalizador de todas las reacciones químicas de nuestro organismo.
El magnesio es particularmente importante para la salud cardiovascular, ya que puede ayudar a mantener los niveles normales de la presión arterial y proteger contra los derrames cerebrales.
Sales de magnesio por orden de biodisponibilidad.
Para tomarlo como complemento alimenticio éstas son las principales:
Bisglicinato de magnesio es de especial interés para el sistema nervioso pero además a nivel óseo, muscular y articular. Se trata de la unión del mineral junto al aminoácido glicina, realizando por tanto un enlace quelado (magnesio unido con glicina, un aminoácido no esencial) es una de las formas que menos problemas gastrointestinales pueden causar. Es la opción más segura para corregir una deficiencia a largo plazo.
Citrato de magnesio: el citrato de magnesio ofrece doble beneficio: como una ayuda para el estreñimiento, y prevenir cálculos renales, así como una fuente de magnesio. Es una gran opción para las personas con problemas rectales o del colon, pero no es adecuado para aquellas personas con diarrea o con deposiciones sueltas.
Treonato de magnesio: esta forma de magnesio aún es difícil de encontrar en el mercado, pero tiene una buena absorción por el organismo. Como es capaz de penetrar la membrana mitocondrial, mejora la función cognitiva y la memoria.
El Cloruro de magnesio: uno de los más conocidos debido a ser de los primeros que salieron a la venta, suele ser muy eficaz en alteraciones óseo-articulares pero en algunos casos tiene dos problemas: puede ser fuerte a nivel digestivo y su fuerte sabor. Potente efecto laxante
El Carbonato de magnesio: tiene la ventaja de ser un antiácido para personas con tendencia a reflujo y en polvo se puede usar por su efecto laxante teniendo un sabor insípido. Leve efecto laxante si se toma fuera de las comidas.
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De hecho, se observa que la toma de dosis muy altas de suplementos de vitamina C o ácido ascórbico no son bien absorbidas, con lo que es mucho más eficaz el repartir dicha dosis en varias veces al día.
Esto puede deberse a que nuestro cuerpo utiliza ciertos transportadores de vitamina C específicos en el intestino delgado para ser absorbida, los denominados SVCT-1. Éstos absorberán eficazmente sólo hasta cierto punto, y esta absorción, es regulada por nuestro organismo dependiendo del nivel de vitamina C en el plasma (sangre).
Además, cualquier exceso de vitamina C (regular) absorbida, está destinada a ser excretada en la orina para mantener un pequeño y estricto control sobre las concentraciones plasmáticas.
Volviendo a los transportadores, éstos también introducen glucosa que se convierte en un competidor de la vitamina C y por tanto no conviene tomar el suplemento de vitamina C con alta carga de carbohidratos. Aquí es donde la vitamina C Liposomal tiene una clara ventaja:
Los liposomas de vitamina C son esferas microscópicas hechas a base de fosfolípidos que llevan y contienen la vitamina C en su núcleo.
Su absorción no depende de los transportadores de vitamina C como el SVCT-1, sino de la fusión directa del liposoma con las células intestinales, lo que resulta en la liberación intracelular directa de la vitamina C que finalmente también termina en la circulación sanguínea.
La encapsulación de los liposomas supera por tanto todas las restricciones de biodisponibilidad y de absorción celular que sí tiene la vitamina C regular.
Los liposomas, al no depender de un sistema de transporte especializado penetran más y mejor a través del epitelio intestinal que es la puerta de entrada al organismo, y dentro del mismo penetran con la misma facilidad a través de las membranas de todo tipo de células, incrementando de este modo y muy eficazmente las concentraciones intracelulares de vitamina C.
Ejemplo: la vitamina C liposomal entra primero en el sistema linfático cediendo a los glóbulos blancos del sistema inmunológico parte de la vitamina C, luego entra en la corriente sanguínea pero a diferencia de la vitamina C regular que es filtrada por los riñones, la vitamina C liposomal es absorbida de la sangre por las células, tejido y órganos de todo el cuerpo.
Conclusión:
La vitamina C liposomada se abre paso hasta las células y no se pierde en la orina por lo que resaltamos este potencial de incrementar los niveles intracelulares de vitamina C
A pesar de todo lo expuesto, conviene decir que una forma de vitamina C no reemplaza a la otra.
La vitamina C regular aumenta de manera eficaz los niveles de esta vitamina en el espacio intersticial (líquido que se encuentra entre las células) y en el suero de la sangre obteniendo con ello muchos de sus beneficios, pero la vitamina C liposomada es definitivamente mejor para aumentar sus niveles en el interior de las células.
Podemos combinar ambas formas de vitamina C y así asegurarnos todos los beneficios.
]]>El Aloe Vera está compuesto por un 95% de agua y un 5% de componentes sólidos.
Contiene más de 200 nutrientes esenciales para el organismo, de ellos, 75 son valiosos principios activos usados actualmente en farmacología, cosmética y medicina.
Entre sus múltiples beneficios cabe destacar:
Potente hidratante y regenerador natural para todo tipo de pieles, cicatrizante, efecto antienvejecimiento, acción astringente, acción antibacteriana, acción antifúngica, fortalece el cabello y elimina la caspa y las costras que se forman en el cuero cabelludo, combate el ardor, la acidez y previene las úlceras de estómago, tiene un leve efecto laxante, ayuda en la digestión, desintoxicación del organismo, alcalinizante, ayuda en dietas de adelgazamiento, disminuye los niveles de glucosa, reduce el colesterol gracias a la aloína, beneficioso para problemas respiratorios e hipotensor natural.
La planta de Aloe Vera contiene en un justo equilibrio:
Principales compuestos, minerales vitaminas y oligoelementos del Aloe Vera y sus beneficios:
Compuestos:
ALOMITINA: previene y controla la propagación de ciertas formas cancerígenas
ALOEMODINA: regula el funcionamiento de la mucosa intestinal
ALOEOLEINA: mejora úlceras duodenales y estomacales. Disminuye la acidez
ALOETINA: neutraliza el efecto de las toxinas microbianas
AMINOACIDOS: intervienen en la formación de proteínas
CARRISINA: resulta fundamental en las reacciones de almacenaje y transmisión de energía
EMOLINA-EMODINA-BARBALOINA: generan ácido salicílico de efecto analgésico y antifebril
FOSFATO DE MANOSA: actúa como agente de crecimiento de los tejidos con efecto cicatrizante
MINERALES: calcio, magnesio, fósforo, potasio, zinc y cobre
MUCILAGO: actividad emoliente sobre la piel
SAPONINAS: antiséptico
Minerales y oligoelementos:
HIERRO: para la generación de la sangre, el sistema inmune y mejorar el estado general
CALCIO: necesario para huesos y dientes, para la coagulación sanguínea , músculos y nervios.
MAGNESIO: para el funcionamiento de muchas enzimas, la relajación muscular, protege contra las enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos
MANGANESO: ayuda en la desintoxicación del organismo y se precisa para la generación de la sangre así como para huesos, cartílagos, tendones y tejido conjuntico en general.
SELENIO: ayuda a las células en la destrucción de los radicales libres causados por el estrés, contaminación, tabaquismo… Fortalece nuestro sistema inmunológico.
ZINC: nos protege contra los radicales libres, fortalece nuestro sistema inmunológico, potencia la cicatrización de heridas e inhibe inflamaciones.
CROMO: importante en la descomposición de las grasas y carbohidratos. Estimula la síntesis de ácidos grasos y del colesterol y ayuda en la acción de la insulina y la descomposición de la glucosa.
POTASIO: entre otros beneficios ayuda en la contracción de los músculos y la regulación del agua dentro y fuera de las cálulas.
SODIO: regula la presión arterial, el reparto del agua en el organismo y el volumen sanguíneo. Contribuye al proceso digestivo, aporta energía y es fundamental en el correcto funcionamiento de músculos y sistema nervioso.
Vitaminas
VITAMINA B1: importante para la energía del organismo. Una carencia de ella conlleva a estados de irritabilidad y debilidad corporal.
VITAMINA B2: se necesita en los procesos de desintoxicación ya que controla los procesos de oxidación. Importante para la formación de la hemoglobina.
VITAMINA B6: imprescindible como co-enzima en el metabolismo de aminoácidos.
VITAMINA B12: para la síntesis de ácidos nucleicos. Solo se encuentra en productos animales por lo que es importante su suplementación en una alimentación vegetariana.
VITAMINA C: fortalece el sistema inmunológico, protege las células del envejecimienro prematuro y frena el efecto de toxinas.
VITAMINA E: neutraliza los radicales libres protegiendo las células del envejecimiento prematuro. Atuda en enfermedades reumáticas y favorece la circulación.
PROVITAMINA A: se convierte en vitamina A una vez en el cuerpo. Favorece la visión y la regeneración de la piel y las mucosas.
]]>Hay diversas especies de plantas purificadoras, y cada una de ellas absorbe los contaminantes del aire de forma diferente. Los principales mecanismos que utilizan son los siguientes:
Tres plantas fáciles de encontrar para eliminar la concentración de tóxicos en casa:
Lirio de la paz o vela blanca
El espatifilio o lirio de la paz, conocido también en algunas zonas como “vela blanca” (Spathiphyllum wallisii), además de tener una capacidad depurativa asombrosa, resulta muy decorativa.
Su eficacia es increíble: es capaz de eliminar la mayor parte de los contaminantes de los que he hablado antes y, además, también combate las humedades y los mohos. Por eso precisamente apuesto por colocarla en la estancia más importante de la casa, es decir, el salón.
Es una planta que necesita mucha luz pero no sol directo.
Hay que regarla regularmente durante el crecimiento, por ejemplo un par de veces por semana. Después de esa primera etapa bastará con un riego semanal.
Lengua de suegra para la cocina
La lengua de suegra, también conocida como lengua o rabo de tigre (Sansevieria trifasciata), es sin duda una gran opción para la cocina.
Esta planta ha demostrado su eficacia contra los contaminantes que provienen del plástico (el benceno, por ejemplo), que están especialmente presentes en esta parte de la casa.
Pero asimismo también sanea el ambiente cargado de ciertos tóxicos como los que esconde el humo del tabaco.
Esta planta, con las hojas algo más claras, no necesita luz solar directa ni mucha luminosidad. Además, basta con regarla una sola vez por semana.
Planta araña para el dormitorio
En la habitación lo mejor es colocar una planta araña, también conocida como “malamadre” o “lazo de amor” (Chlorophytum comosum).
Resulta muy eficaz para absorber el formaldehído, tan presente en toda la casa por culpa de las alfombras, los tapizados…
Además, la planta araña apenas requiere cuidados. Basta con ubicarla en la parte más luminosa del dormitorio, cerca de la ventana, y vaporizar una vez a la semana sus hojas para aportarles un poco de humedad.
Es lo que demuestra el estudio The Moves en cuanto a la combinación de glucosamina y condroitina, y lo que igualmente confirma Jacqueline Lagacé, especialista en inmunología y exdirectora de un laboratorio de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Montreal: “Estimamos que la ingesta de estos dos productos mejora el estado de los artrósicos en aproximadamente un 80 % de los casos”.
El MSM reduce hasta en un 82 % los dolores artrósicos
La acción de la glucosamina y la condroitina se ve reforzada por el metilsulfonilmetano (MSM), una sustancia activa natural presente en cantidades ínfimas en determinados alimentos (huevo, leche, cebolla) y que refuerza la producción espontánea de sulfato de condroitina, sulfato de glucosamina y ácido hialurónico, las sustancias que confieren elasticidad a las articulaciones.
Gracias al azufre que contiene, el MSM contribuye a mantener en buen estado los tejidos conjuntivos (tendones, dermis profunda, colágeno y cartílago, entre otros). El azufre es esencial para la acción del glutatión, un neutralizador de radicales libres muy potente, necesario para la formación y la restauración de la matriz celular del cartílago.
Un estudio doble ciego ha mostrado una reducción del 82 % del dolor en pacientes artrósicos tras un tratamiento de seis semanas y otro estudio publicado en 2011 demuestra el efecto del MSM en pacientes con artrosis.
Varios estudios clínicos han demostrado que los resultados obtenidos por la combinación de glucosamina, condroitina y MSM son mejores que cuando se toma por separado cada producto.
Según los resultados de un estudio publicado en 2009, se observa una mejoría significativa de la movilidad de las articulaciones en aquellas personas a quienes se asigna una combinación de glucosamina y MSM. Si bien a cada uno de estos productos se le atribuye eficacia para aliviar los dolores de la artrosis, es la combinación de ellos la que ofrece mejores resultados.
Busca el equilibrio en la relación entre esos seres vivos y la Tierra en temas como la agricultura, la potabilidad del agua, la pureza del aire, la ganadería, etc.
Enfrentada a la bacterofobia que ha existido desde Louis Pasteur, la nueva corriente busca la alianza de esos pequeños seres en distintos campos. Hasta ahora todo lo que tenía microbios era malo pero después de los numerosos estudios que se están haciendo se concluye que no sólo no es malo sino que es bueno.
Se usan microorganismos para sustituir artículos de limpieza químicos en casas, locales e incluso en hospitales. Se aplican bacterias de forma exitosa para eliminar la radiactividad y vertidos de petróleo. Las hay que se alimentan de productos tóxicos o de plástico.
Todos estos cometidos están aún en fase de experimentación (la microbiología es una ciencia muy reciente) pero con resultados muy alentadores.
Es la que estudia la relación entre nosotros y nuestra microbiota, relación en forma de simbiosis, palabra que define la relación entre individuos de especies diferentes en la que todos sacan provecho de su vida en común. En este caso nosotros les proporcionamos un hogar y, a cambio, ellos cuidan de nuestra salud.
Este apartado es muy amplio, por lo que vamos a extendernos con más detalle en otros artículos.
]]>La bacterioterapia es el uso de probióticos naturales para el tratamiento de enfermedades tan diferentes como la artritis reumatoide, la colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, diabetes, depresión o cáncer y se ha demostrado que todas estas enfermedades mejoran con una microbiota equilibrada. De hecho en las medicinas orientales el análisis de las heces siempre ha sido una parte esencial del diagnóstico.
Una microbiota sana influye positivamente en la salud e incluso puede afectar a nuestro estado de ánimo o al comportamiento. Por ello es necesario mantener un equilibrio entre las distintas especies que la componen, y la mejor manera de hacerlo es añadiendo microorganismos vivos (probióticos) y dándoles alimentos que les gustan (prebióticos), generalmente ricos en fibra.
Los probióticos naturales son líquidos y provienen de la fermentación de vegetales y si se toman en polvo o cápsulas han tenido que sufrir un proceso llamado liofilización para extraerles el agua que contienen, con lo que se les está robando naturalidad. Si además están creados en un laboratorio suelen ser muchas unidades de unas 20 ó 25 especies mientras que nuestras especies pueden llegar a las 30.000, según algunas apreciaciones, motivo por el que conviene ir variando los vegetales a fermentar.
La única misión de nuestra microbiota es la de mantenernos sanos y, por tanto, su principal objetivo es fortalecer nuestro sistema inmunológico. Como vivimos en un mundo que nos está enviando amenazas constantes y no es posible aislarnos en una burbuja esterilizada, la mejor opción es mantener nuestras defensas potentes y resistentes tomando probióticos naturales y prebióticos de una manera casi constante.
Las palabras que salen en este y otros artículos relacionadas con esos seres vivos que llevamos dentro no están incluidas en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. Así las palabras microbiótica, microbiota, bacterioterapia e, incluso, probiótico o prebiótico, por ejemplo, han sido olvidadas por los técnicos que conforman nuestra lengua. Este olvido, casualmente, favorece a la industria farmacéutica, que no ve en este campo productos patentables que produzcan beneficios abundantes.
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