Hidratación Celular
La hidratación celular se consigue cuando el agua que ingerimos alcanza el interior de nuestras células, ésta es la verdadera hidratación y la que nos protege del estrés oxidativo y el envejecimiento.
El estrés oxidativo es un proceso que se produce en nuestro cuerpo debido a un exceso de radicales libres y a la falta de antioxidantes para contrarrestarlos.
No es raro encontrarnos con personas que, pese a beber agua constantemente se sientan aletargadas, con alteraciones digestivas como estreñimiento, problemas de piel seca o picores, dolores de cabeza, tos, problemas articulares… Esto se debe a que nuestro cuerpo puede estar consumiendo agua, pero nuestras células no.
Cuando existe una correcta hidratación celular las sensaciones son muy distintas a las mencionadas antes, el funcionamiento global del organismo se ve optimizado y conduce a la persona a un bienestar general.
Debido al ritmo de vida actual, la mala alimentación y otros factores que no dependen de nosotros como pueden ser los campos electromagnéticos, se producen en nuestro organismo procesos inflamatorios y oxidativos que son causantes de la mayoría de las enfermedades.
La hidratación celular nos ayuda a neutralizar y eliminar todo este exceso de elementos nocivos para nuestra salud.
Membrana celular o citoplasmática
Las células están formadas por una membrana que las rodea llamada membrana celular o citoplasmática.
Es la encargada de protegerlas, de la producción de ATP (fuente de energía principal para la mayoría de los procesos celulares), y de transportar nutrientes al interior de la célula y expulsar las substancias tóxicas fuera de ella.
Todas estas funciones dependen de la capacidad y calidad de las cargas eléctricas que tienen estas membranas celulares y que conseguimos gracias a una correcta hidratación.
Cuando nuestras células están deshidratadas, nuestras membranas se debilitan haciendo que la carga eléctrica sea débil y se disipe. Pero cuando nuestras células están bien hidratadas, nuestras membranas celulares se mantienen firmes y organizadas, lo que optimiza tanto la entrada del agua como la de nutrientes y otros elementos esenciales, así como la excreción de desechos y toxinas.
Dicho de otro modo, unas membranas celulares con una carga electrica deficitaria o inadecuada comprometeran el transporte de todo tipo de compuestos y del agua, hacia el interior y exterior celular.
¿De qué depende la salud y la carga eléctrica (electrolitos) de nuestras membranas celulares?
En gran medida del aporte de electrolitos específicos, así como de otros elementos con función osmoprotectora.
Los electrolitos son minerales con carga eléctrica que contienen los alimentos y el agua que bebemos y que se encuentran en la mayoría de los líquidos del organismo.
Sus funciones son:
- Equilibrar la cantidad de agua en el cuerpo
- Favorecer la oxigenación de nuestras células
- Mantener una correcta estabilidad de las membranas celulares
- Equilibrar el nivel de PH
- Transportar nutrientes a las células
- Eliminar los desechos de las células
- Prevenir el estrés oxidativo y envejecimiento celular
- Favorecer el buen funcionamiento general del organismo y por tanto de todos los sistemas y órganos que lo conforman
- Fortalecer nuestras células para combatir los CEM (campos electromagnéticos)
Los electrolitos son fundamentales para la entrada de agua en las células, y por tanto si no hay suficiente suministro de éstos y en un buen equilibrio la hidratacion celular se ve comprometida.
Los electrolitos son en realidad un tipo de sales o iones, que habitualmente ingerimos a través de los alimentos.
Se disuelven en cargas positivas y negativas y conducen la electricidad en el agua.
Ejemplos de electrolitos son el sodio, el potasio, el magnesio, el calcio el bicarbonato o el fósforo.
Las cargas que proveen cada uno de ellos son cruciales, ya que controlan el flujo de agua en nuestras células logrando entrar en su interior, además de los impulsos nerviosos en todo nuestro cuerpo.
Por tanto, sin el equilibrio entre los electrolitos y el agua, nuestras células se debilitan.
En las células nerviosas, los electrolitos desencadenan un impulso eléctrico que guían a nuestro cuerpo a realizar cosas tan básicas como que nuestro corazón lata, que nuestros pulmones respiren o que nuestro cerebro aprenda.
Consecuencias de una deshidratación celular
- Hipoxia celular (falta de oxígeno en las células)
- Daños en el ADN
- Envejecimiento acelerado de nuestras células
- Debilitamiento de nuestro sistema inmunitario
- Incapacidad de eliminar los daños causados por los CEM (campos electromagnéticos) como puede ser el WI-FI
Deshidratación celular y ondas electromagnéticas CEM (wifi etc).
Las células del interior del cuerpo humano y de otros organismos vivos se comunican a través de frecuencias electromagnéticas. Se trata de una comunicación sutil, de célula a célula, pero cuando nuestras células están deshidratadas y hay una frecuencia electromagnética fuerte alrededor como la de un WiFi a nuestro lado o un teléfono móvil, las células no pueden repararse porque no logran enviar señales al cuerpo para conseguir tal propósito.
Si no estamos bien hidratados, nuestro cuerpo no puede eliminar las toxinas producidas por la exposición a los CEM. Digamos que, cuando nos exponemos a una radiación que no es natural, como la radiación 5G, ésta descompone nuestro ADN y el tejido celular. Esto, a su vez, contribuye a la acumulación de toxinas en nuestras células, de las que nuestro cuerpo no puede deshacerse porque no tiene recursos para eliminarlas al estar deshidratado.
Posibles signos y síntomas de deshidratación:
- Sed y/o sequedad de boca y lengua
- Dolor de cabeza y mareos
- Orina oscura o micción menos frecuente
- Ojos y mejillas hundidos
- Dolor de espalda y de articulaciones
- Debilidad muscular
- Sensación de sueño o agotamiento
Otras formas de valorar nuestro estado de hidratación:
- Pellizcamos la piel de la parte inferior del brazo o del abdomen entre dos dedos, no de forma que duela, sino lo suficiente como para levantarla del cuerpo.
Mantenemos el pellizco durante tres segundos y luego soltamos la piel.
Comprobamos cuánto tarda la piel en volver a su posición original.
Si la piel vuelve lentamente, probablemente estemos deshidratados.
- También podemos valorar nuestro estado de hidratación observando el color de la orina. Si es de color amarillo pálido o "color pajizo" significa que la hidratación es óptima.
Por otro lado, una orina más oscura significa que uno puede no estar suficientemente hidratado.
Cuanto más oscura sea la orina, mayor es el riesgo de deshidratación, aunque esto no quiere decir que la aportación nutricional del agua consumida sea la óptima para el correcto funcionamiento del conjunto del organismo.
Producto: Hydracell