Osteoporosis

 

El esqueleto es el sistema biológico que sirve de sostén y depósito de reserva de nuestro cuerpo. Tiene otras funciones pero para lo que tratamos en este artículo éstas son las dos que más interesan.

Lo integran 206 huesos que, aunque su estructura no es la misma en todos ellos, podríamos decir que, de promedio, están compuestos por el 70% de minerales y el 30% de materia orgánica, aportando rigidez la parte mineral y flexibilidad la orgánica.

La parte mineral está formada, básicamente, por sales de calcio (fosfato y carbonato), que aportan rigidez y consistencia al hueso y la parte orgánica está formada casi totalmente por proteínas, entre las que el 90% es colágeno del tipo 1, que es lo que proporciona elasticidad.

Con los años el cuerpo va disminuyendo sus posibilidades de producción de colágeno, lo que mengua sensiblemente la capacidad elástica de los huesos.

La parte mineral o rígida también decrece con el paso del tiempo debido, principalmente, a tres motivos: la edad, el modo de vida y una alimentación inadecuada.

El estrés y una manera de alimentarse que incluya fritos y precocinados crean un estado ácido en nuestro cuerpo, sobre todo si eso va complementado con alcohol y tabaco.

En esas condiciones, el organismo, para neutralizar esa acidez, procura alcalinizar el terreno, por lo que echa mano del calcio de los huesos, que es alcalino, provocando huecos o poros en su interior, lo que resta densidad ósea y, por tanto, resistencia.

Resumiendo el proceso, si el hueso se queda sin su componente elástico, el colágeno, se queda sólo con el ingrediente rígido, las sales de calcio, que si el organismo las requisa para alcalinizar queda muy debilitado y sin componente flexible.

Es una enfermedad que no se suele notar, por lo que es conveniente hacerse alguna densitometría ósea aunque sea muy de vez en cuando, sobre todo en el caso de las mujeres a partir de los 60 años, que es el colectivo más afectado.

Como prevención podríamos dar cuatro consejos: tomar el sol y/o vitamina D, hacer ejercicios de fuerza (andar, correr y esquiar van muy bien para los huesos de piernas y caderas), tomar algún complemento a base de colágeno marino hidrolizado (líquido y del tipo 1) y tomar alimentos con un contenido respetable de calcio y magnesio.

En Nuxel somos conscientes de que este es un problema muy corriente y quizás la persona que lo padece no lo sabe. Por ello hemos formulado Colansil con una composición muy apropiada para combatir esta dolencia desde la base, puesto que el colágeno que contiene es del tipo apropiado, el ácido hialurónico lubrica las articulaciones, el silicio orgánico ayuda a la producción propia de colágeno y elastina y el magnesio es muy conveniente para la asimilación de todos sus integrantes.

 

En este artículo hemos generalizado mucho y lo hemos escrito con un lenguaje muy llano para facilitar su comprensión a personas que no sean profesionales de la salud, pero si aun así queda alguna duda pueden contactar con nosotros a través de correo electrónico, dejando un comentario en el formulario de más abajo, pulsando en el icono de chat que sale en la parte inferior derecha de las páginas de nuestra web o por cualquier otro modo si les es más sencillo o cómodo.

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